¿Quién soy yo?

 

¿Quién soy yo?

Esta es la pregunta que todo ser humano se hace en algún o en muchos momentos de su vida.

La búsqueda comienza con esta simple pregunta, ¿quién soy yo?

¿Soy,  este cuerpo con el que me identifico y que es impermanente?.

¿Soy,  mis sentimientos que varían de un momento a otro?

¿Soy,  mis pensamientos que saltan de rama en rama como monito en la selva?

 O soy,  el constante, invariable y sereno observador de lo que sucede con mi cuerpo,  con mis pensamientos y sentimientos.

En este momento puedo observar que Ana María, piensa,  escribe, se detiene, vuelve a escribir, entonces me pregunto:

¿cómo puedo observar lo que ella hace?

 Entonces no soy ese cuerpo, yo soy,  la que habita ese cuerpo,  pero no soy el cuerpo, no soy mis pensamientos,  tampoco soy mis sentimientos, ¿qué es eso que solo observa la actividad y no cambia su estado de serenidad constante?

¡ ya lo entendí !:  ¡YO SOY ESO!

El acto mismo de observar, me muestra que yo no soy lo que observo sino mas bien,  yo soy el observador.

Esta afirmación se queda en el plano de lo mental, una aceptación racional, mientras yo no internalice como una realidad.

En sánscrito existen tres palabras que describen este proceso. Yantra, Mantra y Tantra.

Yantra es el instrumento, por ejemplo, esta computadora, una licuadora, un libro, un rosario.

Mantra es la palabra con poder, por ejemplo una orden, una oración.

Tantra es cuando el yantra y el mantra se vuelven uno con la persona,

es decir:      uso el rosario para llevar la cuenta de las oraciones,   la oración tiene  poder ,  pero,   mientras esa oración no sea realmente lo que creo y siento,  será tan solo una forma externa.

Cuando lo que repito con cada oración vibre en lo mas profundo de mi ser, eso se convierte en algo tántrico.

Entonces yo puedo entender que YO SOY ESO, pero no será real hasta que yo verdaderamente lo experimente y sienta la unidad de mi ser y de todo lo creado.

Pensadores de todas las épocas han dedicado su vida para conseguir esta unidad y tu y yo recibimos la enseñanza simplificada y a nuestro alcance.

Cuando la explicación de los tres estados de consciencia que nos da el ho´oponopono nos enseña,   que estamos en una unión constante con la fuente  y que tan solo con decir  “Te amo”  es suficiente para ir limpiando los obstáculos y las capas de oscuridad que nos alejan de la realidad

 “YO SOY ESO”.

Puede parecer lejano, poco práctico, anticuado, difícil y sin embargo es la clave para alcanzar el  estado de serenidad., de PAZ.

No importa si lo sé o no lo sé,  si trabajo en mi casa, si soy un comerciante, grande, pequeño, un pobre indigente o un gobernante: YO SOY ESO

Y ESO es la existencia, sin variación , sin atributos, la existencia que está en mi ,en ti, en un ratón, una mesa, un papel o un pensamiento, es el vacío en donde nada existe pero todo puede suceder.

¿Para que me sirve saber y vivir de acuerdo a esto?

Este conocimiento me da proporción, unidad, humildad, iluminación.

Proporción cuando entiendo que este pequeño cuerpo limitado, no soy yo.

Unidad, porque ahora la veo en la diversidad.

Humildad, porque no soy ni más ni menos que nadie, soy una parte de la existencia.

Iluminación porque gracias a ese conocimiento puedo VER la realidad que yace en todo.

Entonces ¿qué sucede?:

 Comienzo a vivir en un estado mental tan gozoso, tan apacible y tan glorioso que, la critica  como juzgamiento negativo , la comparación y la envidia, desaparecen, y tengo un sentido mas amplio de la realidad, entro en serenidad, el miedo se va,  y al hacerlo, el amor simplemente sucede.

Si soy,  una ama de casa o el presidente de un país. Este estado de  serenidad  es todo lo que necesito para sanar y elevar mi calidad de vida, afectando de esa manera a   todos y todo lo que me rodea.

No es algo lejano, no es algo difícil de entender, es más, no es nada que yo ya no supiera, pero he necesitado recordarlo para traerlo a mi realidad.

Como depende de mi,  la elección: o lo convierto en algo tántrico o sigo viviendo en la separación, la critica, la enfermedad  y el miedo.

 

Parece  que  he llegado al final de la búsqueda, ya lo encontré:

 ¡es el momento  de alcanzarlo!

 

Divino Creador Padre, Madre, hijo, los tres unidos como solo Uno, te entrego todas mis memorias de separación para que las transmutes en la luz de la unidad. Enséñame a verte en todo y en todos y dame la serenidad.

¡Y así se ha hecho!

Lo siento, por favor perdóname

Te amo

Gracias

Ana María

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

 

 

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