Te amo porque…

Siempre que tratamos de describir lo que es el amor verdadero nos

quedamos sin las palabras correctas para hacerlo.

 

El amor es la fuerza creadora, el amor es lo que sostiene al universo, es

tan suave como el caer de una pluma y tan poderoso como para

mantener a la tierra girando.

 

Sin embargo no tenemos la capacidad de poder describirlo y lo que

sucede es que nuestra pequeña mente mundana sólo puede

experimentar esa forma de amor en algunos chispazos de lucidez.

 

Cuando pensamos en las personas que amamos, acompañamos a la

palabra amor con un “porque”, te amo porque eres mi madre, te amo

porque eres mi hijo, te amo porque me perteneces, te amo porque me

complaces…

 

El amor verdero no necesita ese “porque”, es por eso que cuando en

Ho´oponopono decimos “Te amo, gracias”, lo ideal es hacerlo tan sólo

con la palabra, sin poner ningún sentimiento, y la razón es muy sencilla,

cuando queremos cargar de amor nuestras palabras, al amor que

invocamos es al amor con apego.

 

En cambio al hacer uso de la palabra creadora, sólo al pronunciar

“AMOR”, la vibración del amor universal se hace presente en nuestra

vida, ese amor que podríamos compararlo a la luz y el calor del sol que se

entrega sin distinción ni condicionamiento, todos recibimos esa luz y los

beneficios del sol sin necesidad de hacer nada para recibirlo,

simplemente se nos da.

 

Hay muchas memorias que condicionan nuestra forma de amar, y son las

diferentes memorias que se activan en cada caso, las que condicionan y

moldean nuestra manera de amar, como por ejemplo estos diálogos

internos:

“Puedo estar bien si no necesito a nadie”

“ Si soy independiente, no seré amado”

“Me dejaré controlar y me amarás”

“Si dejo de controlarte, te perderé”

“Si amo, perderé mi libertad”

 

Estos pensamientos son memorias fruto de las experiencias, propias o

heredadas de nuestros ancestros.

 

Lo más importante en la vida es la relación limpia y verdadera que

mantenemos con nosotros mismos, y al limpiar nuestras memorias

negativas también estamos haciendo una auto indagación constante y

conociéndonos a nosotros mismos.

 

La frase correcta es : “No te necesito para ser feliz”

 

De esa manera dejaremos de cargar en los demás la responsabilidad de

nuestra propia felicidad, solamente siendo feliz, en armonía conmigo

misma, seré capaz de establecer una relación saludable y constructiva.

 

En las relaciones de pareja, cuántas veces las buscamos con personas

inadecuadas… esas relaciones están destinadas al fracaso.

Quizá nos relacionamos con ellas incoscientemente, porque lo que

verdaderamente queremos es que la relación fracase,

así, evitamos el compromiso y detrás de eso hay mucho miedo

al rechazo y a ser lastimado.

 

O por el contrario nos volvemos totalmente dependientes, y el

condicionamiento sería “te quiero porque te necesito”, eso tampoco es

una buena forma de relacionarse.

 

Como dice el poeta, en una relación hay que guardar la independencia,

al igual que las cuerdas de la guitarra, que cada una toca por separado

pero juntas hacen una melodía.

 

Algo que es muy común al comenzar una relación es la falsa idea de que

podremos cambiar a la otra persona.

 

Nadie es capaz de hacer cambiar a otro, el único ser al que puedo

cambiar, es a mí misma.

 

Es importantes saber que las relaciones duraderas son aquellas que se

fundamentan en principios y no tanto en afinidades, puede ser que no

coincidamos en gustos o aversiones pero que sí tengamos los mismos

principios sólidos, entonces, éstos serán los cimientos para construir una

relación.

 

Otro error que cometemos es buscar una pareja para no sentirse solo.

 

Si me siento sola, nada ni nadie llenará ese vacío, porque mi soledad

viene de no tener una buena relación conmigo misma, ¿cómo espero

entonces, relacionarme con alguien más?

 

Alguna vez te comenté que lo que más dificil se nos hace: es perder

nuestras ideas, nos mantemos tercos y no aceptamos otras posibilidades

o formas de ver las cosas.

 

En las relaciones sucede algo muy parecido, creamos una idea de la

pareja perfecta, nos aferramos a una idea romántica, a una ilusión

totalmente construida en nuestra imaginación y queremos hacerla

coincidir con la relidad.

 

O sino corremos de una relación a otra, sin detenernos a pensar, qué

está fallando en mí que no me relaciono saludablemente, y tratar de

reparar lo que está fallando.

 

Existe el dicho “Un clavo saca otro clavo” y eso es falso, un clavo más

¡clava doblemente!

 

La relación a cultivar, es la que tengo con mi YO SOY, esa relación sí

sana, entonces me relacionaré saludablemente con todo y con todos.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.  

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno.

Te entrego todas mis memorias equivocadas que obstruyen la

relación saludable conmigo misma, para que Tú las transmutes en

luz.

 

Enséñame a amarme, respetarme y aceptarme, en perfecta armonía

con mi Yo Soy.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 
Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

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