LA MIRADA DEL OBSERVADOR

«…Dios tiene muchos nombres y formas, pero la Divinidad es una…
Al tomar consciencia de esta verdad, respetan a todos, aman a todos y
brindan alegría a todos. ¡Entonces se convierten en Dios! Una vez
identificado el hecho de que la Divinidad en todo es la misma, no habrá
sentido de la dualidad. Pueden pensar que esto es muy difícil, pero es
extremadamente simple.
Su incapacidad para reconocer esta verdad se debe al defecto de su
visión y no al Creador…» (SSS, discurso del 23 de noviembre del 2000).

Este mensaje totalmente espiritual se repite en el lenguaje científico cuando la
física cuántica comprueba una y otra vez que:
La mirada del observador modifica lo observado.

¿Te das cuenta del poder que subyace en cada uno de nosotros?

Nuestra mirada tiene el poder de modificar la realidad. Si vemos las pruebas
como un castigo, terminaremos lastimados y víctimizados. En cambio, si en
cada prueba vemos una oportunidad de aprender y avanzar nuestra mirada
modificará lo que podría ser algo doloroso.
Algo que he aprendido es aceptar que sea lo que fuere que me toca vivir es lo
mejor para mí. Toda prueba tiene una potencialidad de cambio y superación.

Hay algo que siempre comparto en los talleres y es cómo cambiaron
determinados hechos en mi vida cuando modifiqué la manera de ver a algunas
personas.

Muchas veces cuando estamos frente a un ser querido que sufre o que está
pasando por una situación difícil, es común que nos refiramos a él, como
“pobrecito”, “el pobre de Juan”, o “me da tanta pena…”

Si algo nos enseña el Ho´oponopono es a utilizar las palabras adecuadamente
con su energía creadora.

Si veo a alguien y pienso o digo “pobrecito”, es un pobrecito lo que me
vendrá de vuelta, si expreso que me “da pena”, sólo estoy diciendo estoy
activando mi culpa, ya que la palabra pena y culpa son afines, puedo sentir
empatía, compasión, y eso es auténtico, es la unión con el otro ser.
Aprendamos a ver con gratitud, mirar con alegría y vivir en amor.

El resultado será que tendremos de vuelta, mucho para agradecer, cosas que
celebrar y amor en nuestro entorno.
De nada sirve alzar la voz de protesta cuando no me he analizado

interiormente primero para ver desde dónde estoy generando la situación por la
protesta y más aún, si estoy dispuesta a corregir lo que me ha llevado a esa
situación, pero si mi protesta es tan sólo un acto público para demostrar algo,
vuelvo a caer en el mismo error de siempre, cuando trato de demostrar algo es
porque en realidad ni yo misma me lo creo.

Cuando SOY, no tengo que demostrarlo, simplemente SOY.

En uno de los últimos talleres alguien mencionó que lo que entendía del
Ho´oponopono, es que podría ser el camino para llegar a repetir las palabras
que Moisés dijo haber recibido de la energía Divina que encontró en el monte
Sinaí, cuando preguntó ¿quién eres? Y escuchó: “Yo SOY el que SOY”.

Yo me pregunto ¿Quién soy?, ¿Cuál es mi mirada cuando me veo en el
espejo? ¿Me acepto?

Cuando la respuesta a esas preguntas sea coherente con mi forma de vivir, de
pensar y de actuar, habré llegado a la autorrealización.

La observación para llegar al reconocimiento es un aprendizaje.

A cada momento estamos recibiendo señales e información, pero si no hemos
aprendido a observar, esas señales pasarán de largo sin que hayamos recibido
su mensaje.

Comencemos a mirar la abundancia que nos rodea y tendremos abundancia,
las bendiciones que llegan cada día a nuestra vida y tendremos más, mucho
más, la belleza que se encuentra en todas partes, la salud, el amor, la alegría,
la constancia y la perseverancia de la naturaleza que se mantiene.

Todo eso, si lo observamos, modificará ¡nuestra realidad!

También será necesario que observemos para corregir: nuestro lenguaje y
pensamiento crítico, nuestro desasosiego, nuestros miedos, dudas, y la
necesidad de demostrar.

Que esta semana que comienza sea nuestra mirada la que modifique nuestra
realidad.

Y que tengamos paz más allá de todo entendimiento

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te entrego la energía de mi mirada para que Tú, la transmutes en luz de creación.

Enséñame a ver lo bueno, decir lo bueno y hacer lo bueno.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


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