HO´OPO BOLETÍN DE SETIEMBRE 2016

“Allí donde va mi atención va mi energía”

Muchas veces he tratado este tema por este medio y en los talleres, hoy lo
vuelvo a tratar porque repetirlo me despierta.

¿En dónde estoy poniendo mi atención?

Sin quererlo muchas veces alimento aquello que no deseo tener en mi vida,
según la atención que yo pongo en ello.

Antes, cuando se me presentaba un problema, mi atención estaba totalmente
puesta en el problema, es cuestión de enfoque, esto no quiere decir que no me
ocupe del problema, una cosa es ocuparse y otra pre- ocuparse, lo primero es
tomar acción luego de haber entregado la situación a la Divinidad para que sea
transmutada, luego con la seguridad que ya está en Sus manos me dejo guiar
por la inspiración, y la inspiración me llevará poner mi atención en la solución,
ya no en el problema. Pre-ocuparme es divagar en situación de víctima y
simplemente dar vueltas sobre lo mismo. Algo por demás inútil.

Mi vida es como un juego y existen por así decirlo “las reglas del juego” y estas
reglas funcionan inexorablemente, así las conozca o no, no importa mi edad,
situación social, laboral o económica, igual funcionan y están activas.

Yo he sido creada para ser feliz y todo está a mi alcance, sólo tengo que estirar
la mano y allí está.

Si conozco las reglas me será más fácil. Acá va el repaso:
-Como es dentro es fuera

Mi mundo exterior refleja mi mundo interior, si quiero cambiar algo de mi
realidad, tengo que cambiar yo, si cambia mi actitud, cambiaran las condiciones
externas de mi vida, para eso comienzo tomando el 100% de responsabilidad,
lo que sea que esté viviendo es una creación mía, por lo tanto yo también
puedo cambiarlo.

Recuerda que “Responsabilidad es la capacidad de generar cambios”.

-La ley de la atracción

Todo en el universo es aparentemente sólido, pero no es así, todo es un
conjunto de moléculas, partículas y átomos, que son energía, todo es energía y
mi pensamiento también es energía.

Pero mis pensamientos están basados en mis memorias y ellas son tantas, tan

variadas y ancestrales que nunca podré saber de dónde vienen. Es allí donde
el Ho´oponopono trabaja, siempre y cuando me mantenga en una limpieza
constante. ¿Cómo limpio? Sólo diciendo “Te Amo” “Gracias” a todos y a todo.

-Ley del Reflejo

Observo lo interior y cambio lo exterior. Las personas que me desagradan me
están mostrando aspectos de mi interior que no me agradan y que no me gusta
reconocer. Cuando siento que soy incompatible con alguna persona es bueno
reconocer que somos maestros mutuos nos estamos mostrando uno a otro
aquellos aspectos que están allí, aún sin resolver y listos para ser limpiados.

-Ley del desapego

Puedo tener lo que quiera en mi vida, primero tiene que ser pensado y luego ¡me
desapego del resultado!

Un maestro es una persona sin apegos, que tiene paz interior. No es fácil
lograr el desapego y es normal y motivador tener metas, pero he aprendido a
dejar la puerta abierta para que la Divinidad me sorprenda. He dejado de
empuñar desesperadamente mis deseos, ahora abro la mano y la dejo en
libertad.

-Ley del esfuerzo mínimo

Cuando acepto cada reto como un paso adelante en mi camino espiritual y la
expansión de mi consciencia, dejo la “lucha en contra de”, y por consiguiente
dejo de sentir rabia y frustración.

Aceptación no es resignación. La resignación viene desde el estado de
victimización y la aceptación desde la responsabilidad.

Me amo, acepto mi luz y acepto mi sombra y ese amor que siento por mí, el
Universo me lo devuelve con amor y aceptación.

-La ley de la Gratitud

Al universo le gusta que yo agradezca y por eso me da cada vez más motivos
para expresar mi gratitud.

Cada día me pregunto ¿qué tengo hoy para agradecer? Y en ese estado de
gratitud inmediatamente cambia mi punto de enfoque, mi vibración de carencia
desaparece y estoy abierta a recibir.

El desaliento ya no forma parte de mi vida, porque sé que es una vibración muy

baja y sólo trae carencias de todo tipo.

Hoy sólo digo ¡GRACIAS!

-La ley de dar y recibir

Soy lo que doy en pensamientos, obras y acciones. De aquello que más quiero
recibir, eso mismo doy. Dar es recibir.
Esta ley nunca falla, es una ley exacta, lo mismo que yo pienso, digo o te hago a ti, eso mismo recibiré yo.
Si falta amor en mi vida es que no estoy dando amor, si falta alegría o comprensión, es
igual… todo vuelve a mí y muchas veces no vendrá de la misma dirección a
donde yo lo envié, por eso no espero retribución, sólo estoy abierta a recibir.

Saber recibir es un don y requiere humildad, es parte de tener conciencia de
merecimiento.
He aprendido que la frase “No me lo merezco”, no es humildad es soberbia
enmascarada.

Lo que creo: crea.

-La ley del Dharma

Dharma es una palabra sánscrita que significa RECTITUD, en este caso es
hacer lo correcto en mi vida: cumplir mi misión.
Cuando practico el Ho´oponopono la claridad llega y entonces reconozco mi pasión, los dones que he recibido y las habilidades que puedo poner en práctica.
Esa guía que me da la inspiración, me empuja a seguir mi verdadero camino. Elijo entre la inspiración o mis memorias, aquellas memorias dolorosas las entrego a la
Divinidad para ser transmutadas y las memorias positivas las combino con la
inspiración para poner en práctica lo que he venido a hacer.
Cuando tomo el camino correcto todo fluye, el universo me apoya, mis pensamientos se
materializan más rápido y vivo en un constante estado de sorpresa y gratitud.

-Ley de la vibración

Todo en el universo vibra y atraigo lo que tiene mi misma vibración, por eso no
es casual que si vibro en temor, crítica, rencor y preocupación, en pocas
palabras CARENCIA, atraeré más de lo mismo, incluyendo personas de baja
vibración.

En cambio si mi vibración es tan alta como el amor y la aceptación, será eso
lo que llene mi vida y las personas que estén en mi realidad tendrán esa alta
vibración.

-La ley de los milagros

San Agustín dice:” El milagro no acontece en contradicción con la naturaleza,
sino en contra de cuanto nosotros sabemos de la naturaleza”.

Y la verdad es que sé tan poco, todo lo que ocurre en mi vida tiene una causa y
es casi imposible saber cuál es la causa de cada efecto, pero cuando practico
el Ho´oponopono muchas veces ocurre algo que me permite deslizarme por la
senda de la energía Divina y conectarme con el universo y sus infinitas
posibilidades y es allí en donde ocurren los milagros en mi vida.

Y en la tuya…

(Diez leyes- Fuente: Libro Ho´oponopono de M.J. Cabanillas)

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador Padre, Madre, Hijo, te entrego mi tendencia a vibrar en baja
frecuencia para que Tú la transmutes y me devuelvas la capacidad de
vibrar en Tú frecuencia de amor y creatividad.
.
Y así se ha hecho
Lo Siento, por favor perdóname
Te amo
Gracias
Ana María


Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


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