“Dios es una especie de artesano, reparando la ‘vajilla humana’ que tiene roturas y daños. Él es adepto a componer corazones rotos, mentes frágiles, intelectos torcidos, resoluciones débiles y fe marchita. Acude a Él con tus manos saludando en plegaria, manos que estén ansiosas de servir. Entonces Él las cargará de Gracia”, SSB

“La gracia llega al hombre, por voluntad de Dios”

Tu y yo hemos andado un largo camino de búsqueda, pensamos ingenuamente que éramos los buscadores, sin saber que somos nosotros los buscados.

Me refiero a que es Dios quien nos encuentra cuando estamos preparados, a Dios los buscamos con fe, a veces nuestra fe proviene de la cabeza y no del corazón: No importa, lo importante es tenerla, pero encontrar a Dios es una gracia que El nos regala, cuando es nuestro momento.

En este camino he sido acompañada y guiada por muchos Maestros y  lo primero que  observé, fue que a veces el Maestro no avanza;  se queda en el mismo lugar donde lo encontraste, otras veces vuela y sigue su ascenso.

Es como tener un maestro en preparatoria, él seguirá siendo maestro de preparatoria si esa es su misión, o si su capacidad y esfuerzo no dan para más, mientras tu puedes llegar a sacar un doctorado, eso no resta valor a que los primeros pasos en tu camino fueron guiados por él.

Hoy recuerdo  a una de mis maestras,  Nilda.  Una ex bailarina de Ballet  del teatro Colon en Buenos Aires, a veces la contemplaba y parecía que no tenia huesos, la suavidad de sus movimientos, lo bajito de su voz y lo amoroso de su trato. Ella fue una maestra de vida, y cuando yo le mencionaba lo que  te acabo de describir me decía, “lo que sucede Ana María,  es que yo soy una piedra que a rodado mucho cuesta abajo:  eso,  a pulido todas mis aristas”

 Te relato algo de su historia. En la casa de su abuela en Buenos Aires,  habían dado refugio a un físico y  también místico alemán que llego después de la segunda guerra mundial, su abuela le dio albergue en una pequeña casita dentro de su propiedad, Nilda desde muy pequeña estudio Ballet que era su pasión y también  acostumbraba  acompañar a su abuela en las largas charlas con el místico, este conocimiento la fue guiando paso a paso en la espiritualidad,

A la edad de 17 años ya pertenecía al cuerpo de baile del Teatro Colon, con una carrera en total ascenso, de pronto le sobrevino una enfermedad degenerativa y no le dieron mucho tiempo de vida. El viejo místico la tomo a su cargo y la sanó pero nunca mas pudo volver a bailar.

Ella me llevo de la mano desde los primeros pasos en este camino en el que me quedé, y que aún sigo,  luego voló,  a pesar de haberme dado los fundamentos de una fe inconmovible, hasta que me separe de ella, aún no había recibido la  gracia de sentirse una con Dios. ¿Como lo sé? Porque mantenía una constante melancolía.

Una de las señales de haber  llegado,  es la alegría. Cuando Dios te da su gracia, la alegría es tu compañía.

¿Has observado a maestros como el Dalai Lama, siempre sonriente, Eckhart Tolle, Wayne Dyer, siempre llenos  de alegría?

La fe es necesaria para mantenernos en la senda, he conocido personas con años y años de búsqueda y que aun no recibieron la gracia que menciono.

A veces pienso que  así, es como la Divinidad nos enseña la humildad, por mas poderosos que creamos ser, no hay forma de conseguir aquello que Dios no quiere dar.

En Sánscrito existe la palabra “Sankalpa”  que significa la voluntad de Dios,

Yo he sido, soy y seguiré siendo una infatigable, creo que llego a hartar a Dios a tal extremo que Su Sankalpa accede a mis insistencias.

Mi relación con Dios es total, no hay nada que no comparta con El, hasta el mas mínimo movimiento es primero consultado y ofrecido a El, soy una enamorada total. Enamorada de la vida y de todo lo que me rodea. Todo es Su creación.

Así también he aprendido a aceptar las duras pruebas y agradecerlas con la seguridad que lo que sea que me toque experimentar será para seguir avanzando.

Al comienzo Dios te da todo lo que le pidas,  para que después tu le pidas lo que El tiene para dar. Y eso es PAZ.

Divino Creador: Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como uno solo te entrego todas las memorias que guardo que puedan alejarme de tu paz para que Tu las transmutes en pura luz

Te amo

Gracias

¡Y hecho está!