¿EN BUSQUEDA?

“Hay tres tipos de devoción: el método en el que, como un pájaro que se precipita sobre el fruto maduro del árbol, el devoto es demasiado impaciente y por la misma impaciencia que exhibe, pierde el fruto que cae de su mano. Otro método es similar a un mono que coge una fruta y luego elige otra y tira de ella, dando paso a la inestabilidad, ya que es incapaz de decidir qué fruta quiere. Así también, el devoto de este tipo vacila y cambia el objetivo demasiado a menudo y por lo tanto pierde todas las posibilidades de éxito. El tercero e ideal es el método en el que, como la hormiga, que marcha lenta pero constantemente hacia la dulzura, el devoto también se mueve directamente, con atención indivisa hacia el Señor y gana Su Gracia”.            Sai Baba

 

Desde el momento que nacemos comienza nuestra búsqueda de paz, el llanto del recién nacido clama por regresar a lo conocido y tener paz, la

¡comodidad del vientre materno ha terminado!…

 

Y entonces se inicia nuestra peregrinación…

Todo lo que hacemos es buscar esa paz, esa serenidad que conocíamos en el vientre materno y que por supuesto radica en cada uno de nosotros.

¿Qué cambio?

 

Simple, en el vientre materno no apreciamos resistencia, aceptamos cada experiencia como buena y no poníamos resistencia.

Al momento de nacer hacemos nuestra primera resistencia, no aceptamos las cosas como son, ¡¡¡sino que más bien queremos que sean como nosotros queremos!!!

 

Bueno allí radica el aprendizaje.

 

Aquí y ahora ¿te estás resistiendo a algo o alguien?, si tan sólo estás leyendo con tranquilidad todo tú estás en serenidad, si por el contrario estás pensando “esta mujer está loca”, hay todo un proceso de intranquilidad en ti.

 

Aceptar no es renunciar a los sueños y proyectos, aceptar es la capacidad de poder ir modificando el “cómo” hasta llegar al “qué”.

 

El inicio del artículo habla de la devoción, que no es otra cosa que la búsqueda de Dios, y Dios es nuestra verdadera esencia, somos gotas de Dios llenos de serenidad, pero no sabemos encontrarla dentro de nosotros.

 

Recuerdo que a muy temprana edad cuando comenzó mi búsqueda, todos mis caminos iban en dirección del poder. Aprendí a leer cartas para tener el poder de saber el futuro, me acerqué a la Astrología para saber ese futuro y tratar de cambiarlo, me introduje con ahínco en el control mental, luego me entrené y participé de sicoanálisis y así sucesivamente, mi búsqueda cada vez me alejaba más de la serenidad.

 

Encontré todas las “injusticias” de mi niñez, hice responsables a todos los que pude, y aún así no había paz.

 

Pero un 12 de Mayo de 1992, después de años y años de búsqueda de la manera más “casual” llegó a mis manos el libro que cambió mi vida.

 

Hablaba del amor verdadero, me decía que yo era divina, que en mí radicaba la paz verdadera y que no era necesario ir achacando y achacándome culpas.

 

Sí, era necesario aceptar mi responsabilidad y reparar el daño que había hecho y a la vez perdonar si había sido dañada, porque el odio y el rencor son un veneno muy poderoso que sólo daña a quien lo siente.

 

Esta filosofía me llenó de paz, y como la hormiga durante catorce años consecutivos junté uno a uno granos de conocimiento.

 

Con el paso de los años y la práctica honesta de lo que aprendía, mi vida cambió, pero recibí algo más, porque te comento que es así; cuando piensas que Dios te lo ha dado todo, siempre te sorprende con “algo más”.

 

Recibí el Ho´oponopono.

 

Esta técnica maravillosa complementaba, me daba herramientas y simplificaba la aplicación de todo lo aprendido, como las herramientas del perdón, que cada vez te acercan más y más a reconocer tu pertenencia al TODO, ese TODO que llamamos, Dios, Poder Superior, Universo, Divinidad (los nombres son infinitos, el principio es siempre el mismo).

 

Es fácil entenderlo, tú y yo somos tú y yo sin embargo dependiendo quien se refiera a nosotros, nos llaman, esposa, mamá, gerente, chofer, cocinera, empleada o potentada. Somos siempre Tú y Yo, sin embargo cada quien se acercará a nosotros con imágenes diferentes!!

 

Si ya encontraste el Ho´oponopono, haz como la hormiga, recoge cada grano, con constancia y dedicación y verás crecer la paz en tu vida.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo UNO. Te entrego toda mi resistencia para que Tú, la transmutes en aceptación.

 

Enséñame a ser como la hormiga y juntar uno a uno los granos del conocimiento que me estás entregando.

 

 

¡Y así se ha hecho!



 

Lo siento, por favor perdóname



 

Te Amo, 
Gracias
 

 



Ana María 
 

 

 


Aloha  Ke Akua

 


“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”


 

 


Viajar Ligero

 

Para viajar feliz hay que viajar ligero, soltando el lastre que nos detiene, para poder seguir avanzando.

 Bueno, estuve reflexionando… traigo conmigo todas las memorias que heredé de mis antepasados, muchas de ellas están activas en forma de conceptos, costumbres, creencias, tradiciones, reglas, dogmas y qué se yo, tantos y tantos ítems que pesan mucho en mi mochila.

 ¿Podré soltar algunos, o muchos para aligerar mi carga?


¿Qué sería lo primero que estaría dispuesta a soltar?

 Creo que las primeras cadenas que nos atan son las mentiras, la falta de honestidad, nos complicamos mucho cada vez que mentimos, porque para sostener una mentira hay que construir todo un andamio oscuro y retorcido de otras mentiras que la sostienen y así cada vez quedamos más atrapados entre los hierros retorcidos de nuestros propios andamios.

Es importante ser honestos, pero no es necesario ser brutalmente honestos. El principio básico siempre será: NO DAÑAR.

Seré honesta, y lo seré primero conmigo misma

 ..Los miedos, ¡uy¡, los miedos que pesan y se esconden en las costuras de mi mochila para que yo no los vea

 

Los miedos que paralizan, mentimos por miedo, controlamos por miedo, los miedos van nublando la visión, temor a sufrir, dañar y ser dañado, quizá el temor más grande sea a la muerte.

Pero puedo debatir con esos miedos para poder soltarlos y que no pesen más.

La verdad es que nunca, ningún miedo de los que he tenido ha sucedido.

Mi angustia siempre fue el resultado de mi imaginación, ¿para qué temer entonces?

 …La soberbia, es una carga muy pesada para llevar.

 Lo contrario a la soberbia es la humildad, y es con humildad que puedo volverme suave, moldeable, abierta a la verdad.

Mientras sea la soberbia, quien gobierne mi vida, estaré ciega y no podré llegar a la aceptación.

 ¿Podre soltar el control?

 Difícil, mientras me crea hacedora y no instrumento, pero lo intentaré, me dejare conducir, dejare el timón de mi vida al Creador…

 ¿Qué otra cosa podría eliminar de mi equipaje?

 Los deseos, ¿Ay! Que duro, dejar atrás los deseos, pero  entonces vuelvo a debatir conmigo misma, es por mis deseos, por mis apegos que llega el sufrimiento, como dice el poeta “La fuente de donde calmas tu sed, fue llenada con tus lágrimas”. No quiero llorar y no quiero tener sed…dejaré los deseos, no sé si pueda, por lo menos los reduciré…

 Bueno si lo pienso mejor, llego a la conclusión que equipaje es todo lo que no soy yo, pero ahora viene la pregunta: ¿Quién soy yo?

 ¡Soy un ser divino, vertido en un molde humano!.

 Amo ser mujer, ser madre, esposa, abuela, pero también soy consciente que esos son roles pasajeros. Mi tarea fundamental es encontrar la paz.

 Algo que para mi fue motivador, y que hizo que cambiara mi concepto sobre las otras personas fue la experiencia de la peregrinación.

 Cada viaje a la India, al ashram de mi Maestro era un viaje de búsqueda, iba buscando paz, y de pronto me encontré con que a ese lugar llegaban millones de personas desde todos los rincones del mundo, buscando lo mismo que yo, y nos mezclábamos todos, campesinos y gobernantes, reyes, reinas, actores famosos, amas de casa, empresarios exitosos, y gente sin recurso alguno que llegaba allí, gracias a que alguien le costeo el pasaje, en el lugar de las mujeres se podía ver el lujo reflejado en el atuendo de algunas, contrastando con la sencillez de las mujeres de las tribus que apenas si llevaban ropa, cubriendo su cuerpo con polvo de cúrcuma y sus cabezas rapadas.

 Todos estábamos en búsqueda de paz.

 Con esa experiencia vívida y reconfortante, me unifique mentalmente, dejé de mitificar a las personas.

 Todos somos seres en búsqueda de paz, con más o menos comodidades, con más o menos preocupaciones, pero invariablemente con una necesidad imperiosa de llegar al hogar verdadero.

 Siempre he estado agradecida por todas las experiencia que he vivido, mi fe se fortaleció gracias a ellas, y me dieron motivo y fundamento para creer con todo mi ser.

 Alguna vez conocí a un hombre, se ganaba la vida como panadero, y vibraba en cada acto y cada palabra lleno de fe, una fe que se contagiaba sólo con escucharlo hablar del Maestro.

Ese hombre, nunca había llegado donde su Maestro, nunca había ni siquiera soñado con Él, y sin embargo creía con una fe inquebrantable.

 ¡Que maravilla, no necesitar de pruebas y demostraciones para creer!.

 ¿Podre soltar la duda, y la desconfianza?.

 La duda es una energía muy negativa, fatídica, mejor la dejo atrás y continuo mi camino…

 Entonces me pregunto nuevamente ¿Quien soy yo? Y ¿qué puedo traer conmigo como equipaje?

 Sólo mi ansia de conectarme con mi verdadero Ser, esa parte mía que es parte de Dios, que nada necesita, que nada desea y que sin embargo está plena y conectada en su existencia.

 Eso será mi equipaje final en esta vida, mientras tanto seguiré soltando lastre hasta quedar ligera con una pequeña mochila, llena de amor y nada más.

 Que tengamos paz más allá de todo entendimiento

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno, Te entrego todas mis memorias de excesos para que Tú, las transmutes en luz.

Enséñame a vivir con sencillez en mis costumbres, honestidad en mis pensamientos y calidez en mis actos.

 

¡Y así se ha hecho!

Lo siento, por favor perdóname

Te amo,  Gracias

Ana Maria

Aloha  Ke Akua


“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


Ho´oponopono: Decisión para una nueva forma de vida

 

No hay caminos para la paz; la paz es el camino.

Gandhi

 Desde en momento que llegamos a este plano de existencia buscamos desesperadamente encontrar paz. Desde el primer llanto, pidiendo atención y alimento, lo que en realidad estamos buscando es sentirnos bien o sea tener sosiego: PAZ.

 Esa búsqueda interminable nos lleva por valles y desiertos y siempre buscámos fuera sin darnos cuenta que aquello que buscabamos siempre estuvo con nosotros.

 Si no estás contento con la vida que llevas, si la angustia y los pensamientos catastróficos te atormentan, si sientes que no tienes paz, y deseas sinceramente hacer un cambio:

 El Ho´oponopono puedes ser un buen camino de cambio y renovación para ti.

 El ho´oponopono es una herramienta, fácil de usar y sumamente sencilla pero requiere de un elemento básico:

¡¡nuestra propia voluntad de cambio!!

 Muchas veces buscamos la magia de una varita que nos elimine todo lo negativo, esa magia no existe y si existiera no funcionaría por mucho tiempo, porque no sabemos apreciar lo que no nos ha costado conseguir.

 Es necesario seguir los pasos, en orden poco a poco y escalar la montaña hasta llegar a la cima.

 El camino que llevamos puede ser lleno de luz de esperanza, gratitud, amor, esfuerzo, pero ante todo honestidad.

 O podemos oscurecer nuestro camino, dejando que nuestra memorias de critica, victimización, miedo, envidia, venganza , etc sean las constantes.

 Si te fijas bien veras que cuando estamos haciendo uso de nuestras memorias positivas, ya no tratamos de controlar a nadie ni nada, simplemente estamos en estado de entrega.

En cambio con las memorias negativas siempre se trata de poder, control, de soberbia queriendo dominar a las personas y las situaciones.

 Activamos memorias cada día, por eso es necesario mantenernos alertas, cuando nos damos cuenta que estamos activando una memoria negativa, inmediatamente decimos “Te amo, gracias”, eso significa que le estamos diciendo a nuestro niño interior, “esta memoria no la actives, entregala para ser transmutada”.

Pero para hacer eso es necesario hacer uso de nuestra propia nuestra voluntad, o sea el libre albedrío.

 Es con nuestra propia decisión que experimentaremos esta nueva forma de vida, en donde la critica, la victimización y la manipulación ya no estaran presentes.

 La tarea que sera una constante en nuestra vida, es el trabajar con nosotros mismos, mi maestro decía siempre, lo mejor que un ser humano puede tener es un buen discernimiento.

 Discernir significa tener sabiduría, para distinguir entre lo verdadero y lo falso y eso es todo lo que necesitaremos.

 Cada vez que entregamos una memoria, lo hacemos para que esa misma memoria regrese a nosotros transmutada en luz, eso quiere decir que vamos adquiriendo iluminación que no es otra cosa que discernimiento.

 Es por eso que si practicamos de forma correcta el Ho´oponopono, ya no necesitaremos estar haciendo tantas preguntas, simplemente las respuestas las encontraremos en nosotros mismos, que es, en donde siempre estuvieron.

 Somos seres humanos dotados con todos los atributos, somos dioses en potencia, nuestra tarea en esta vida es descubrirlo.

 Si ya tomaste la decisión de vivir en paz, de hacer un esfuerzo para que tu vida tome el rumbo correcto. ¡No te detengas!, cuando por voluntad propia damos un paso hacia nuestro descubrimiento, el Universo nos avanza mil pasos más.

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno, te entrego todas mis memorias de control, para que Tú, las transmutes en luz

Enseñame a servir y soltar con humildad.

¡Y así se ha hecho!

Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”