El Mal Humor

Un tema que aparece recurrentemente en los talleres es lo referente al mal humor. Este,  puede ser momentáneo y pasajero, pero si es un estado de ánimo habitual,  se podría catalogar como una enfermedad emocional, es una conducta propia de las personas neuróticas.

Otras veces te he hablado sobre las emociones autenticas que se sienten en su momento de forma vertical, y se sueltan sin hacerlas horizontales. Todos los días y cada día afrontamos la realidad de que las cosas no salgan como queremos.

 No es agradable hacer planes o tener proyectos y que estos se vean frustrados.  En esos casos nuestro consciente, la Madre  o Uhane tiene dos opciones, o se engancha en la memoria y sigue rumiando la frustración, o acepta que  el asunto  simplemente no se dio  y sigue adelante.

Esto es una actitud que no va reñida con la perseverancia, yo puedo intentar muchas veces sacar un proyecto adelante. Si a la primera vez no salió, acepto en paz y continuo intentándolo, sin convertirlo en obsesión y  poniendo en practica el principio de Albert Einstein:

  ” Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

 

Puede que mi mal humor sea momentáneo, aun así, afecta  a quienes me rodean, pero el estado constante,  de mal humor,  manifiesta un mal carácter.

Esta comprobado que el mal  humor o el mal carácter influye en el desempeño de un a persona.

Cito: “En 2007, investigadores de la Escuela de Psicología de la Universidad de Pennsylvania descubrieron que el  mal carácter puede atraparte  expandirse con la misma rapidez de un virus, sin siquiera saberlo, y es esto lo que lo hace tan traicionero. La explicación es que las personas imitaríamos de manera inconsciente las expresiones y conductas de los que nos rodean, junto con el carácter que puedan mostrar. O sea, contagio emocional”.

Nosotros sabemos por la enseñanza del Ho´oponopono que no se trata de contagio, sino mas bien de la activación de una memoria latente.

Felizmente la alegría y la paz también pueden activar memorias parecidas en las personas de mi entorno.

Acá un relato hipotético:

Salgo de oficina y regreso contenta a mi casa, abro la puerta con un “!Hola! ya llegue” y la respuesta es: silencio. Entro a mi dormitorio y encuentro a mi pareja con cara de pocos amigos. Le saludo y recibo de vuelta algo parecido a un gruñido.

 ¿qué hago?

Tomo el cien por ciento de responsabilidad y reconozco que algo esta faltando en mi limpieza ya que  estoy recreando esa situación. Pero como no deseo acrecentarla. Continuo con buen humor y no activo la memoria de la victimización.

 Dejo de lado el clásico: “  yo que  venia de buen humor y  tu  me recibes con esa  cara….”

Si deseo entrar en ese terreno, soy libre de hacerlo, es mi elección.

Pero si lo que deseo es tener paz. No conecto, no engancho, no rechazo.

Solo acepto, entrego  y limpio, limpio. Esa actitud  es mi mejor aporte a la humanidad.

 

“ Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera”.            Einstein

 

El mal humor es tan inútil como una nube negra que sólo oscurece pero no trae lluvia.

Son muchos los casos de personas que han tenido problemas de adicciones  al alcohol,  los fármacos , etc. y suspenden esa adicción pero mantienen el mal humor, a eso se le llama borrachera seca.

La persona ya no consume tóxicos, pero los genera:  esos tóxicos son el mal humor y el mal carácter.

Después de haber descrito lo que es el mal humor, hago un recuento de  como ha sido mi evolución con respecto a esta situación, si me toca relacionarme con una persona malhumorada o de mal carácter:

Hacen unos años  lo hubiera tomado de dos formas, (previo rosario de quejas),  o me ponía yo también de mal humor, o trataba por todos los medios de contentarlo, eso era culpa  y miedo.

 Mas adelante me hubiera sentido con el poder suficiente para hacer entrar en razón al malhumorado. Darle algún argumento y sentirme superior porque lo había “ayudado” a cambiar su estado de animo, por lo menos momentáneamente.

Hoy gracias a la practica constante del Ho´oponpono, acepto que si me toca experimentar esa situación no es otra cosa que mis propias memorias repitiéndose, Entonces  humildemente acepto y digo:  Divino creador te entrego aquello que hay en mi que esta generando esta situación. Continuo con mi buen animo y si es necesario tomo distancia de quienes no lo tienen.

 

Que simple, que pacifico y aliviante, tomo la responsabilidad y la entrego a la Divinidad y quedo en cero.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo  uno, te entrego todas las memorias, que activan en mí  el mal carácter  para que Tu las transmutes en luz.

Permite que mi alegría y buen humor sea como una cascada refrescante en mi vida y la vida de quienes me rodean.

 

¡Y así se ha hecho!




Lo siento, por favor perdóname




Te Amo


Gracias
 



Ana María

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

Nota:

Un novedad es que antes de que termine este año estará listo el folleto de herramientas con la explicación de como y para que usarlas,