MEMORIAS Y GENÉTICA

La herencia genética es el proceso por el cual las características

de los individuos se transmiten a su descendencia.

 

El término genética es en este momento una palabra de uso común,

años atrás estaba reservado para los científicos y los eruditos, hoy

día todos hemos escuchado sobre los genes, el genoma humano,

etc.

 

Anteriormente, la genética se limitaba a la herencia biológica, en la

actualidad cada día se descubren otros tipos de herencia que

abarcan el campo de las emociones y el intelecto.

 

Es sorprendente que esto que la ciencia ha descubierto y

comprobado en el laboratorio, ya fuera conocido por los maestros

de la antigüedad que supieron explicarlo con otras palabras, no

siempre fáciles de entender.

 

Pero no es el caso de los maestros hawaianos, quienes entendieron y transmitieron a su descendencia esta enseñanza:

“TODO ES MEMORIA”,

nuestra realidad está conformada por memorias que HEREDAMOS

de nuestros ancestros y que repetimos una y otra vez como infinitos

espejos puestos uno frente al otro.

 

En este mismo momento, estás haciendo uso de tu memoria para

entender lo que lees.

 

Todos tus sistemas están funcionando gracias a las memorias o

programas que traemos activos al llegar a este plano, y que son las

memorias heredadas de toda la especie humana.

 

Son esas memorias la materia prima universal con las que creamos

realidades diferentes para cada uno de nosotros, todo esto

dependiendo, qué tipo de memorias activamos.

 

El doctor en medicina genética Jorge Dotto, en su libro “Genética,

cómo puede cambiar nuestras vidas” dice:

 

” Tus genes no te definen. Hay factores ambientales que influyen, como el amor, la felicidad, la alimentación, hacer ejercicio, no fumar el desarrollo de la espiritualidad y de la meditación, entre tantos otros, que tienen un gran impacto para que cada persona sea única, especial y pueda gozar de una vida saludable”…

 

Pero esos factores ambientales también los generamos nosotros

mismos gracias al uso de nuestro libre albedrío, activando ya sean

memorias positivas y sanadoras, o las negativas que nos llevan al

deterioro y la enfermedad.

 

Nunca antes se nos había enseñado que nosotros podemos cambiar nuestra realidad tan sólo educando a nuestro subconsciente o Niño Interior para hacer uso de las memorias favorables y entregar a un Poder Superior aquellas que traen dolor y sufrimiento para que sean transmutadas.

 

No es necesario tener un título universitario, o una maestría, ni

utilizar complicadas fórmulas científicas…

 

Tan sólo necesitamos aceptación, entrega y la humildad de aceptar

que ese Poder Superior, sabe lo que es mejor para nosotros.

 

Este porceso es ¡más simple aún!, si hay algo que me molesta, lo

limpio, y ¿cómo lo hago? tan sólo repito tres palabras:

 

“Te amo, gracias”

 

No es necesario llenar nuestro intelecto de información, es todo lo

contrario, no hay que hacer una búsqueda siguiendo el rastro para

saber de dónde viene esa memoria, ya que la única persona

responsable de activarla soy yo misma, entonces si me molesta: la

entrego a ese Poder Superior o Divinidad, y será transmutada en

luz.

 

Cuando tomo consciencia que mi realidad es producto de mis

pensamientos y que sólo puedo pensar en lo que está almacenado

en mi memoria, entonces estaré lista para comenzar…

 

“Te amo, gracias”, significa mi aceptación y la entrega, el resto queda a cargo de lo Divino, y lo siguiente será experimentar periodos de paz, cada vez más duraderos.

 

A más limpieza, tendré más paz.

 

Si en mi realidad hay violencia, carencia, enfermedad, es que falta

limpieza.

 

Si alguien es agresivo o hiriente conmigo, no me pondré en el

papel de víctima, ¡todo lo contrario!, aceptaré que si estoy

experimentando esa realidad, es porque aún me falta limpiar más.

 

Solamente poniendo en práctica la limpieza podremos

experimentar, lo simple, efectivo y liberador que puede ser.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno. Te entrego mis memorias de dolor para que Tú, las

transmutes en luz.

 Enséñame a ser humilde, aceptar, y así poder entregar.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”