EL GOLPE CERTERO

“Veinte golpes de martillo podrían no tener éxito en romper una

piedra, pero el vigésimo primer golpe podría romperla. ¿Significa esto que los veinte golpes fueron en vano? No. El éxito final fue el resultado del efecto acumulativo de todos los golpes…”

                                                                               Sathya Sai Baba

 

Cuántas veces habré repetido: “yo creo mi realidad en base a mis memorias”, y sin embargo aún hay veces que sigo creyendo que las cosas “me pasan”…

 

La repetición de una enseñanza una y otra vez es necesaria, porque así como el martillo demora en romper la piedra, nuestras barreras mentales son aún más dificiles de romper.

 

Alguna vez te lo dije, y te lo repito hoy, “una idea es lo más difícil de perder en esta vida”, somos tercos, nos aferramos a tener siempre la razón y nos cerramos a las posibilidades de ampliar nuestra consciencia aceptando que pueden haber muchas opiniones sobre un mismo tema y no por eso todas estén equivocadas.

 

Si mi idea no funciona, y la tuya sí, entonces la hago mía y sigo adelante con un nuevo conocimiento, es como ir incrementando un tesoro.

 

En toda enseñanaza y más aún en la enseñanza espiritual, la repetición, nos lleva a la acumulación de información y en algún momento llegará el conocimiento.

 

Estar informado no es lo mismo que conocer, yo puedo estar informada de todo lo que hay en determinado lugar, pero sólo lo conoceré cuando llegue allá y lo experimente.

 

Nuestro intelecto es ávido de información, y cada vez puede acumular más y más, sin embargo hasta que esa información no se ponga en práctica, no habremos llegado al verdadero conocimiento.

 

Paradójicamente al llegar al conocimiento también comenzamos a

desaprender, es decir comenzamos a deshacernos de información inutil, que no nos sirve para el desarrollo espiritual y con ese desaprender también llega el desapego, vamos soltando y haciéndonos más y más flexibles, tolerantes, abiertos…

 

En la práctica del Ho´oponopono, nos mantenemos limpiando y borrando memorias negativas, que son todas aquellas que nos traen sufrimiento.

 

Hay una teoría oriental que dice que fuimos creados sólo como espíritu, y como espíritu nos limitamos a existir, luego se nos dotó de un cuerpo físico y empezamos a experimentar la necesidad, y al tratar de satisfacerla, obtuvimos bienes materiales y creamos apegos y al hacerlo entramos en la dualidad del placer y el dolor.

 

Experimentamos placer al obtener lo que queremos, y dolor al perderlo, entonces para estar más allá tanto del dolor cuanto del placer, será necesario desapegarnos.

 

Esto sería también como desaprender, sacar de nuestro intelecto tantas y tantas ideas que tan sólo ocupan espacio y que nos mantienen con apegos inútiles.

 

Nos identificamos con lo que tenemos o con el rol que representamos, la idea de “soy abogado”, “soy ingeniero”, “soy gerente”, o “soy albañil”, nos confunde y no nos vemos al escondernos detrás de los roles.

 

Somos seres humanos cumpliendo diferentes roles pero en esencia

somos iguales, todos aún sin saberlo nos estamos haciendo siempre las mismas preguntas:¿quién soy yo realmente? ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?…

 

Las respuestas a estas preguntas las encontraré a fuerza de buscar, repetir, experimentar conmigo misma hasta llegar al conocimiento verdadero.

 

Esta búsqueda de limpieza de memorias que hacemos con el

Ho´oponopono nos ayudará tremendamente.

 

Una vez que comenzamos a practicar esta técnica, vamos hallando

respuestas de manera natural, por cada memoria que entregamos

pedimos luz, y esa luz nos ilumina y aclara, y las respuestas van

surgiendo de nosotros mismos, porque es allí en donde radican todas las respuestas a nuestras interrogantes.

 

Será necesario ir dejando espacios abiertos, libres de memorias que oscurecen y obstaculizan para llegar a ver el hermoso panorama de nuestra propia realidad.

 

Si ya encontraste el Ho´oponopono, no lo pierdas sigue practicando, te aseguro que es la manera más simple, directa y efectiva de llegar a la iluminación y con ella a la paz.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis memorias de rigidez y terquedad para que Tú, las transmutes en luz.

 

Enséñame a no dejar el empeño para lograr la iluminación.

 

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY