La Gente

 Cada vez que hago algo por mi, lo estoy haciendo por toda la humanidad, yo soy una parte de la humanidad, así como lo eres tú,  y cada uno de quienes la conformamos.

¿Acaso he olvidado mi sentido de pertenencia?, ¿mi arraigo a este planeta  tierra,  que fue la matriz de mis antepasados y la mía propia?

Tu y yo somos la gente, cada uno de nosotros somos los dedos de una misma mano, juntos trabajamos en el progreso de nosotros mismos.

 El Ho´oponopono nos habla siempre de unidad.

Y cuando dice que lo acepte todo como propio y que no juzgue, no quiere decir que me mantenga indolente,¡ todo lo contrario!.

Desde el amor,  acepto  como mío,  todo aquello que puedo reconocer  y es porque vive en mi memoria, por lo tanto soy responsable de reconocerlo y de recrearlo.

La responsabilidad es la capacidad de producir cambios. Si soy responsable de crear determinada realidad, también puedo ser responsable de cambiarla y mejorarla.

Lo único que hago es activar mis memorias, y éstas,  al ser activadas van creando mi realidad, según sean mis memorias, así es el  color del cristal a través del cual veo la vida.

Muchas veces he compartido contigo este principio Huna,  y es que:

 “Allí donde va mi atención , va mi energía”

Hoy lo recuerdo, porque es aplicable a lo que te diré a continuación.

Algunas veces recibo los  correos cadena, en donde piden difundir temas, como “la ultima modalidad de asaltos”, “la situación desastrosa de determinado país de Latinoamérica”, “criticas al gobierno”, etc.

Hay algunas cadenas que bajo el concepto “religioso o espiritual” , critican otras creencias.

(Lo primero es reconocer que si los recibo,  es porque están vigentes en mi memoria, y ya que se me muestran,  será necesario,  trabajar en su limpieza).

Cuando nosotros divulgamos estas cadenas, estamos poniendo muestra atención en lo negativo y toda nuestra energía va puesta en ello, entonces lejos de ayudar,  estamos fortaleciendo los hechos negativos.

Alguna vez te hablé también,  de algo tan domestico y familiar como puede ser, el comentario sobre el transito, es como un estribillo que llena silencios,   yo me propuse no hacerlo más y la verdad es que,   esa,  es una memoria que ha dejado de activarse, si con algo no tengo problema,  es con el transito, ahora sólo me enfoco en agradecer, ya sea  por vivir en este maravilloso país, o en  esta hermosa cuidad a orillas del mar, o simplemente por poder desplazarme con libertad.

Apartémonos,  de todo aquello con lo que activamos memorias negativas, esto es valido,  también  para las personas.

 No te ha sucedido que con algunas personas eres diferente. Personas  con las que,  por alguna razón activas tus memorias de miedo, de competencia, de envidia, etc.

 Mientras estemos trabajando en entregar determinadas memorias,  es mejor alejarnos  de los activadores,

Asimismo es saludable,  evitar la critica a sistemas, sociedades, políticos, gobiernos, etc. Eso no quiere decir que no seamos objetivos.

 Alguna vez,  Soledad,  mi primera maestra de Ho´oponopono me dijo:

“En Ho´oponopono no se reclama, solo se informa lo que se necesita”

Esto mismo,  se puede trasladar al trato con otras personas,  a la oficina,  el país etc.

No reclamo desde la victimización, si puedo desde la responsabilidad informar lo que me afecta negativamente, no me quejo, no critico y menos aun,  a grupos enteros, esos grupos están conformados por personas como tú, y como yo.

Cuando se redescubre la unidad, cada ser existente es parte de uno, no hay dos;

 ¡  Es sólo una consciencia, conociendo y re-conociendo ¡.

La separación nos trae dolor, en cambio la unidad nos mantiene en un estado constante de amor.

La existencia es una sola, así como la misma electricidad es la que activa y pone en funcionamiento,  tu televisor, tu licuadora, tu computadora…

Asimismo es la misma existencia que nos da vida a cada uno de nosotros.

Puedo reconocer entonces, que comparto la misma existencia con cada hombre, animal, planta u objeto, que están en mi realidad.

 La esencia del amor es la unidad.

Lo que nos diferencia es la capacidad de expresar ese amor, y no es porque tu o yo tengamos mas amor, es porque lo expresamos según nuestra capacidad.

Y nuestra capacidad está condicionada, a la cantidad de memorias negativas que tenemos activadas.

Si no puedo amar a todos, por lo menos trataré de no odiar a nadie.

Puedo opinar y  discrepar,  apelar a la justicia, que es un valor que prevalece.

También,  aplicar sanciones cuando sea necesario, pero para hacerlo, no  necesito activar, la rabia,  el odio,  ni el rencor.

Siempre es posible,  imponer un castigo con amor.

Dejar de juzgar, comienza conmigo misma, puedo aceptar mi conducta equivocada y enmendarla, sin culpa, sólo con responsabilidad.

“La gente”, esa expresión que nos separa, que nos pone en el papel de jueces, que nos confunde y  olvidamos que nuestro valor primordial es existir, y que pueden haber conductas equivocadas,  que pueden ser corregidas,  pero en esencia todos estamos hechos del  mismo material y es: LUZ Y AMOR.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego toda memoria de separación para que Tú la transmutes en luz.

Que sea Tú amor,  el que se exprese a través de cada situación en mi vida.

¡Y así se ha hecho!


Lo siento, por favor  perdóname


Te amo,
Gracias


Ana María

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”