¿Perdonar o perdonarme?

 

¿Perdonar o perdonarme?

Cuantas situaciones dolorosas vividas, con cuantas personas he tenido conflictos, cuantas veces me he sentido maltratada, traicionada, lastimada…

¡Y de pronto, descubro que en todo momento había estado haciendo uso de mis memorias y re-creando situaciones que ya conocía!

¿Que hago entonces con este dolor, con estas ganas de desquitarme, de cobrarle a la vida?

¿Que hago entonces con esta culpa encubierta detrás de la mascara del dolor y el resentimiento?

Muy simple: Perdonarme

Cada vez que una situación me causó dolor. Yo,  me sentí culpable, y escondí esa culpa bajo la mascara de la victimización.

No hay situación  dolorosa que no nos lleve a la culpa.

No importa como y cuando halla sucedido, si fue accidental o premeditado, la presencia constante fue siempre la culpa.

Si no lo hubiera dicho

Si no lo hubiera hecho

Si me hubiera dado cuenta

Si no hubiera confiado

Si hubiera llegado antes

Si hubiera sido estricta

Si hubiera sido mas dulce

Si lo hubiera cuidado mas

Si, si, si …interminables, pero la palabra que se repite es culpa, culpa, culpa…

Si no lo hubiera dicho……………….!me perdono!

Si me hubiera dado cuenta……………….!me perdono!

Si no hubiera confiado……………….!me perdono!

Si hubiera llegado antes……………….!me perdono!

Si hubiera sido estricta……………….!me perdono!

Si hubiera sido mas dulce……………….!me perdono!

Si lo hubiera cuidado mas……………….!me perdono!

El re-sentimiento siempre es conmigo misma y no lo quiero reconocer, no puedo  hacerlo porque la culpa me lo impide.

Repetir una y otra vez “me perdono” es un bálsamo maravilloso, cura mis heridas y me hace responsable.

¡Que alivio! ya no hay a quien culpar, solo hay una responsabilidad asumida y entregada para ser transmutada en luz.

En Ho´oponopono la palabra es la creadora, solo basta con decirlo, sin emoción sin expectativa.

 El apóstol Juan comienza su evangelio  «En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios».

De la misma manera nosotros estamos a cada momento creando con la palabra: Con el  Verbo

Ahora que escribo esto, recuerdo que muchas veces  confundimos  el 100%de responsabilidad, con el abandono frente a la justicia.

Reconocer, que en cada hecho de mi vida yo soy 100% responsable porque estoy activando y recreando memorias que traigo desde tiempos ancestrales, no quiere decir que abandono los valores como la justicia y lo justo.

Hace poco, veía en la televisión un padre que pedía que el asesino de su hija fuera castigado.

¿Como aplicar el 100% de responsabilidad y el perdonarme y lo que es justo, en este caso?

Cuantos de esos si… que mencione anteriormente se repetirá este hombre cada día, cuanta culpa, ¡cuanta!

 El cree que haciendo castigar al hombre que mato a su hija encontrará paz, la verdad es que si no se perdona a sí mismo, no la hallará.

Por otro lado la justicia se debe ejercer, es un valor primordial, la justicia va junto a la verdad pero no tiene porque ejercerse con odio.

La justicia ejercida con odio se transforma en venganza, la justicia ejercida con amor en enseñanza.

Para terminar les quiero transmitir una frase que recibí de un amigo muy especial. “ La responsabilidad es la capacidad de producir cambios”

Tomemos el 100% de responsabilidad y elijamos que la Divinidad haga los cambios que necesitamos en nuestras vidas

Me amo, Me perdono, Gracias

Ana María

LPDY