HO´OPO BOLETÍN DE NOVIEMBRE 2015

 

Noviembre es el undécimo y penúltimo mes del año. Su nombre deriva de

novem (‘nueve’ en latín), y nueve es el número con el que se representa a la

Divinidad, porque el nueve cuando es multiplicado por cualquier cifra, el

resultado al sumar sus componentes siempre será 9, es constante como lo es

la Divinidad.

 

¿Qué cosas tenemos constantes en nuestra vida?, sólo lo constante, lo que no

tiene variación es verdadero.

 

Los budistas hablan siempre de la impermanencia, y muchas veces demoran

semanas elaborando una hermosa figura con arena de colores para luego dejar

que una ráfaga de viento lo destruya, eso es la representación de lo efímero de

aquello que creemos real.

 

Lo verdadero es la existencia, esa existencia que todos compartimos y que nos

une al Todo.

 

Noviembre viene del número constante, busquemos esa constante en nuestra

vida y lo que encontraremos al final será el amor universal.

Siempre recuerdo las palabras de mi Maestro:

“El amor es el continente y la verdad es el contenido”.

 

El amor como expresión verbal se hace con palabras positivas, con la

enseñanza, con el compartir de tus experiencias positivas.

 

Si repetimos una y otra vez lo negativo, historias de muerte, de enfermedad, de

fracaso, lo único que hacemos es recrear esa realidad, ya sea para nosotros o

para alguien más.

 

Lo negativo atrae lo negativo y viceversa. Por eso siempre es mejor callar que

decir algo negativo.

Pero allí no queda la limpieza, también será necesario limpiar nuestros

pensamientos porque al igual que la palabra:

“Un pensamiento negativo crea una realidad negativa en algún lugar del

universo”.

 

Para entender bien como es que se activan las memorias podría explicarlo así:

Si yo quisiera estar enterada de todos los pormenores de una enfermedad; al

recibir la información estoy activando algunas memorias referentes al tema,

esas memorias quedan activas a la espera de que un acontecimiento las

complete, e inmediatamente las traeré a mi realidad, no necesariamente como

una enfermedad para mi, sino para alguien de mi entorno.

 

Si observas un poco más, verás que cuando alguien te habla de que ha

experimentado tal o cual situación, ya sea de enfermedad, o problema, luego

te encuentras con que más personas te relatan algo parecido!!

 

Eso es simplemente tu memoria en actividad, todo aquello que entra por

nuestros sentidos está activando memorias.

 

Pero al practicar el Ho´oponopono estamos conscientes de eso y nuestra mejor

manera de limpiarlas es repetir “te amo, gracias”.

 

Con esas tres palabras, en primer lugar estamos reconociendo y aceptando

que tenemos activa esa memoria y la estamos entregando para ser limpiada y

transmutada en luz.

 

Todo lo que vivimos día a día no es más que reacción, reflejo y resonancia de

nuestras propias memorias en actividad.

 

Tenemos millones de memorias en reposo, en estado latente, unas positivas y

otras negativas, esas son nuestra herencia ancestral, son el conglomerado de

todo lo que vivieron quienes nos precedieron.

 

Será conveniente activar las memorias positivas y esas sólo se activan gracias

al amor y la verdad.

 

Comenzamos noviembre y hoy sabemos que viene del número nueve, ese

número que representa lo verdadero.

¿Por qué no dedicar este mes a buscar lo verdadero en nuestras vidas?

 

Hagamos una limpieza de todo aquello que ocupa lugar pero que no nos aporta

nada, para reemplazarlo por memorias de servicio y de creatividad positiva.

 

Para terminar una pequeña historia:

 

Buda dijo: “la mente es un pintor. Pinta el Cosmos. Puede pintarlo todo e

igualmente borrarlo”. Así pues si tú en el pasado has pintado algo que no te

gusta, y estás decidido a no pintar algo así nunca más, lo puedes borrar

completamente. Si contemplas tu proceder, quizá no demasiado acertado, de

la misma manera conocerás, las muchas circunstancias que concurren y que

han hecho posible dicho proceder. Con este conocimiento y tu determinación

sabrás como impedir que se den de nuevo esas condiciones”.

 

                   Del Libro “Recibe un fuerte abrazo” de THICH NHAT HANH

 

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te

entrego todos mis pensamientos antes de que se conviertan en palabras

negativas, para que Tú los transmutes en luz.

Enséñame a observarme y corregir en mí, todo aquello que pueda

hacerme daño o dañar.

 

¡Y así se ha hecho!
 

 

Lo siento, por favor perdóname
 


 

Te amo,  Gracias

 Ana Maria
 

 

Aloha  Ke Akua


“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”