ABANDONO

“Abandona todo lo que  te ate negativamente”

El abandono es algo de lo que he escuchado hablar mucho. Lejos de detenerme sobre este tema escogiendo entre victimas y victimarios, hoy he decidido ser   yo quien abandona.

Abandono todo aquello que me ata en forma negativa, mi tarea en esta vida es encontrar la paz y eso es lo que estoy haciendo. 

 En 1989 comencé a trabajar haciendo las terapias que aun continuo haciendo, motivada por una siquiatra  quien me enseño y guio en un principio.  

En ese entonces, aun tenia la idea equivocada que estaba allí para ayudar a “la gente”, qué lejos estaba de comprender  que  “la gente”  comienza y termina en mi.  

A quien estaba ayudando; era a mí misma.  

Bueno,  esto que te cuento va a lo siguiente, a veces tenia “pacientes” que me contaban que tenían diez o quince años de sicoanálisis,  y continuaban relatando sus mismas historias  o me contaban las malas experiencias que habían tenido con otros terapeutas que los habían manipulado  de alguna forma.  Venían  a una  o dos sesiones conmigo y luego dejaban el tratamiento o peor aún regresaban con ¡esos mismos terapeutas!

Eso me  frustraba, sabia de lo bueno de la  terapia yo me había sometido a ella por tres años y mi vida había mejorado…  no lo comprendía, paso mucho tiempo hasta que me di cuenta que algunas personas  no  desean sanarse.

Están  apegadas a sus rollos mentales, se niegan a abandonar el  “ pobrecito yo”,  “que mala soy” ,  “me duele”, “me hicieron”  “tengo depresión”…

En este momento de mi vida estoy muy alerta de no recrear las memorias con las que puedo atraer esas mismas personas y  situaciones. Cuando alguien me cuenta sus problemas, reconozco inmediatamente que no son  sus problemas sino mis memorias  que se activan y se repiten y que comparto con ellos.  Limpio, limpio, limpio… y abandono, no quedo atada a esa experiencia  yo no tengo el rol de salvadora, estoy buscando mi propia paz.

Lo que yo  comparto contigo es autentico, funciona  y si  verdaderamente quieres sanarte  ponlo en práctica, yo puedo acompañarte y guiarte en un comienzo, y pasemos  juntos al siguiente nivel, en donde tanto tú como yo superamos las memorias negativas que habíamos compartido.

 Deja de buscar en quien depositar tus escombros  mentales una y otra vez aferrado al papel de victima.

Amorosamente te digo: si sigues repitiendo  a uno y otro tu historia, es que  no deseas sanarte. 

Abandónala, déjala atrás,   comienza a vivir una nueva historia en donde ¡eres un condenado o condenada  a ser feliz!

Tampoco sigas escuchando como salvador o salvadora, tu misión  como la mía   es encontrar tu propia paz, y te aseguro que cuando la hayas encontrado,  serás como una lámpara encendida alumbrando el camino a quienes con sinceridad lo están siguiendo. 

Es como ir  por una carretera oscura ayudada por la iluminación de los postes de luz, ellos son silenciosos pero alumbran tu camino .

Hoy quiero abandonar en primer lugar mi papel de salvadora,  mis odios y  resentimientos, mi afán de controlar, mi dependencia emocional,  mis relaciones toxicas, mis apegos sensoriales,  mi tendencia a manipular y victimizarme y en general todo los bloqueos que me impiden mantener una limpieza constante.

Junto con el abandono viene la pérdida. Cada vez que odio, re-siento y me victimizo tengo una sensación, es como un cosquilleo en el pecho y los brazos…seguramente he sido adicta a esa sensación por mucho tiempo. Bueno hoy la pierdo, todo abandono requiere una perdida. Y prefiero perderlo todo para conseguir la paz. 

Acompáñame a identificar esta sensación, cada vez que engancho en la memoria y re- creo un hecho dolorosos, tengo una sensación y créeme, por mas desagradable que esta sea, genera adrenalina, me cuesta perderla y abandonarla.

Hoy estoy lista para perder,  me quedo en blanco, limpia y   solo queda PAZ

“Divino creador, uno mis tres conciencias  en una y te entrego las  ataduras que mantengo y que me apartan del camino de la paz,  ayúdame a  perderlas, abandonarlas, transmútalas  y  en su lugar  envíame Tu luz”

¡Y hecho está!
 
Lo siento, por favor perdóname

Te amo

Gracias

Ana María