EL LADO OSCURO DE LA FUERZA

“Mientras perdure el sentimiento de la ira y el ego en sus corazones, no

serán capaces de sentirse bien en su vida y sentirán enferma su mente.

La ira es el más grande de los enemigos y la calma interior es la mejor de

las protecciones”. Sathya Sai Baba

 

El título de este artículo te suena familiar?, si pues, es igual a la frase utilizada

en la película “La Guerra de las Galaxias”, una saga llena de enseñanza

espiritual.

 

En ella se les enseña a un grupo de hombres a usar la fuerza interior.

 

En Ho ́oponopono, el sexto principio Huna se llama “Mana” o La Fe y dice:

“Todo poder viene de mi interior”

 

Y esa es aproximadamente, la enseñanza en esta saga, si la quieres ver te

recomiendo especialmente el Episodio III, allí se muestra claramente cómo el

miedo y el apego llevan al protagonista a buscar el poder y lo hace desde el lado

oscuro: la rabia.

 

Cada vez que puedo vuelvo a ver estas películas una y otra vez,

no sólo porque mi espíritu infantil siempre está vigente sino también porque

me recuerda muchas enseñanzas que es bueno tener presentes.

Mi niña interior, ha estado en mí siempre muy activa, tuve mi primer hijo un mes

antes de cumplir veinte años y a los veintisiete ya tenía mis cuatro hijos, es

decir crecí con ellos.

Y seguí divirtiéndome como niña con ellos, cosa que sigo haciendo aún ahora

con mis nietos!!

 

Pero volvamos al tema… La Fuerza.

 

La fuerza SIEMPRE la da el amor. Llegamos a este plano gracias al amor

pero trayendo con nosotros la herencia ancestral de millones de memorias,

muchas de ellas cargadas de lado oscuro.

 

¿Y cuál es el lado oscuro?

 

La rabia y su gemelo el Miedo, ambos coexisten y se alimentan mutuamente.

 

Cuando comenzamos la búsqueda espiritual, son muchos los caminos que

se abren ante nosotros, todos comienzan más o menos parecidos, pero llega

un momento en que nos encontramos en una encrucijada, es decir un punto

en el que el camino se divide, por un lado se te ofrece el poder y por el otro la

entrega.

 

Cada vez que se te ofrezca tener poder, ya sea sobre tí mismo, sobre otras

personas o sobre la muerte, ese camino se dirige al lado oscuro, ya que junto

al poder, está el deseo y el apego y con ellos el miedo a perder.

 

En cambio si escoges el sendero de la entrega, encontrarás la paz, es el

sendero de la no resistencia, la aceptación pero también es siguiéndolo que

realizaremos nuestro ser, es decir que encontraremos todas las respuestas ya

que aprenderemos a conocernos a nosotros mismos y quien se conoce a sí

mismo conoce al universo entero. Ese es entonces el verdadero poder.

 

Entonces ¿qué podemos decir de la rabia?

 

La rabia es un motor, necesario para los momentos de emergencia, pero

doloroso cuando no se le puede soltar.

 

La rabia te impulsa pero en su impulso también te desgasta y si la usas mal,

cada vez necesitarás más y más rabia para poder moverte.

 

A veces vemos personas iracundas que se imponen a base de gritos y

coaccionando a las personas, y puede que nos generen miedo, pero si

profundizas un poquito en ese temor que sientes te darás cuenta que lo que

verdaderamente sientes ¡es rabia!

 

Eso quiere decir que aquella persona que nos infunde miedo-rabia con su

actitud agresiva está motivada por un temor más grande aún, y de forma

instintiva sabe que si no se mantiene rabiosa tendrá que lidiar con su propio

miedo.  

 

La rabia es una emoción primitiva que sirve para “la huida”, herencia ancestral

del hombre primitivo que la necesitaba para tener el impulso de escapar de los

peligros, es decir para la emergencia.

 

Nosotros también la utilizamos en caso de emergencia, pero no es saludable y

no nos conviene vivir en emergencia todo el tiempo.

 

Cuando hemos elegido el sendero del amor, el miedo simplemente

desaparece y también le decimos adiós a la rabia y sólo haremos uso tanto

del temor cuanto de la rabia en caso de emergencia para después soltarlas

rápidamente.

 

El Ho ́oponopono es la herramienta perfecta, ya que me recuerda que yo soy

ciento por ciento responsable de todo lo que está en mi realidad: esa responsabilidad

no es otra cosa que la capacidad para generar cambios, por lo tanto, he

decidido entregar mis memorias oscuras en todo momento, para que sean

transmutadas en luz.

 

Otra decisión es quedarme en el lado luminoso de la fuerza en donde todo

lo que tengo que hacer es amarme y aceptarme a mí misma “valgo porque existo”

es la base de mi autoaceptación y desde allí también te acepto a tí y al mundo

que he creado para mí.

 

Que tengamos paz más allá de todo entendimiento.

 

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno.

Te entrego todas mis memorias de rabia innecesaria para que Tú, las

transmutes en luz.

 

Enséñame a vivir en amor, ver lo bueno, decir lo bueno y hacer lo bueno.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo,   Gracias

 

Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”