CONEXIÓN CON EL AMOR

«Nada descansa, todo se mueve, todo vibra.»

                                   El Kybalion

 

El amor es una vibración a la cual nos conectamos sólo con

amor.

 

“Todo está impregnado de amor… En todas las cosas vivientes, el amor se manifiesta de diversas formas y se le conoce por muchos nombres, como ser el amor a los hijos, el afecto, la devoción a Dios, el deseo… etc., según la dirección en que esté canalizado.

Pero cualquiera sea la forma, la esencia es la misma…”

                                                                                Sathya Sai Baba

 

Al repetir a cada momento y en cada situación “Te amo, gracias”

estamos invocando a la esencia del amor verdadero a nuestra realidad.

 

Hay un proceso por el cual traemos ante nosotros la presencia de

alguien o algo. Si yo digo la palabra limón, en ese momento tu memoria la trae como una imagen, una forma, entonces que tenemos?

 

El nombre atrajo a la forma y el nombre y la forma juntos significan

presencia.

 

Cada vez que repito “Te amo, gracias”, tanto el amor cuanto la gratitud son invocados y aunque no los veamos materialmente, su vibración se hace presente en nuestra realidad.

 

¿Qué es lo que en realidad queremos tener en nuestra vida?

 

Hay muchas palabras desagradables que repetimos sin darnos cuenta que las estamos invitando a formar parte de nuestra realidad.

 

Todo es vibración, todo vibra, nada es estático, el color rojo vibra en una frecuencia, el blanco en otra, la madera vibra diferente al cristal y la vibración de nuestro pensamiento, es tan sutil pero tan poderoso que nos conecta al universo entero.

Nada está separado, las ondas de vibración se suceden unas a otras y se conectan por afinidad.

 

Si me encuentro repitiendo “Te amo, gracias”, mi vibración se afina, me conecto con las altas esferas, me purifico, ¡qué herramienta maravillosa se nos ha entregado! y que poco esfuerzo nos representa tenerla siempre en uso.

 

“Te amo, gracias”

 

Nos conectamos, de la misma manera que a cada momento lo hacemos a esa red invisible del internet, de la radio, la televisión.

 

La diferencia es que para conectarnos al amor, tenemos que vibrar más y más en amor, comenzando por nuestros pensamientos, y nuestros pensamientos generan palabras, y las palabras crean realidades.

 

“El universo físico es una repetición de mis pensamientos

Si mis pensamientos son cancerosos tendré una realidad cancerosa

Si mis pensamientos son de amor tendré una realidad en armonía

Yo soy ciento por ciento responsable por la realidad que vivo

Nada sucede fuera de mí, todo es una vivencia interna que se proyecta al exterior…”

 

Es así como me sincronizo con las vibraciones de la abundancia o de la carencia, del amor o del miedo, de la serenidad o la angustia.

 

Quizá no habíamos considerado que somos co-creadores, cada palabra pensamiento o acción, va creando una realidad que regresa una y otra vez a nosotros.

 

Mantenernos limpiando nuestras memorias es la inversión más saludable y rentable que podamos realizar.

 

Buscamos desesperadamente la felicidad como si fuera algo

inalcanzable, y cada día que pasa en cada momento de calma la

estamos viviendo y sin embargo nuestra mente, persiste en

convencernos que hay más, y con la mirada puesta en ese algo más, nos perdemos lo invalorable que puede ser un momento vivido en paz, sin deseo alguno, sin pasado y sin futuro, sólo hoy, ahora, conectados al latir de nuestro corazón.

 

Hoy recuerdo el lema de Morrnah:

 

“La paz comienza conmigo”

 

Y cada día compruebo esa verdad, si estoy en paz, todo fluye.

 

Es por eso que hay que aprender a conectarnos con nuestro verdadero SER, que es todo amor, no ese amor meloso y exacerbado, sino más bien el amor sereno y estable que es la base de nuestro ser.

 

Conéctate al servidor adecuado y deja fluir al amor en todas las

direcciones.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno. Te entrego todos mis pensamientos y mis palabras para

que Tú las purifiques con tu luz.

 

Enséñame a ver lo bueno, decir lo bueno y hacer lo bueno.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo, Gracias

 

Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”