ENTRE EL PERDÓN Y LA DISCULPA

Hay una diferencia central entre disculpar y perdonar, y obviamente entre ofrecer disculpas y pedir perdón, la diferencia radica en la justificación: Cuando uno ofrece disculpas esto va acompañado de justificaciones y excusas, entonces lo que realmente está pasando es que uno trata de evitar las consecuencias negativas sin asumir la responsabilidad.

 

La justificación es una explicación para lo que haga o lo que hizo, y mientras esa justificación o explicación o excusa esté ahí, la persona no se enfrentará al arrepentimiento que es necesario para el poder pedir perdón y para ser perdonado.

 

En otras palabras decir: “Perdóname por haberte lastimado, es que yo en verdad no sabía que eso te iba a doler” no es pedir perdón, es ofrecer disculpas, aunque diga “perdóname”, porque estás diciendo que lo sientes, pero tienes una justificación que te salva de la responsabilidad, y es que tú “no sabías” o “no tenías la intención”.

 

 

El problema para el que ofrece disculpas es que dentro de la disculpa hay siempre una falla… no sabías, ¿y por qué no sabías?… bueno, no es que no sabía es que no pensé… ¿y por qué no pensaste?… ¡¡¡porque soy sólo un humano!!!… yo también soy sólo un humano, pero no lo digo así.

 

Si la excusa falla se requerirá de otra que apuntale la primera y así sucesivamente, entonces se va tejiendo una red de mentiras alrededor del hecho para simplemente justificarlo y no aceptar verdaderamente la responsabilidad. Este juego mental implica alternar entre estados de angustia y tranquilidad durante todo el tiempo en el que se sostenga el conflicto, y esto es agotador, si la persona asumiera y dijera de corazón: “Sí, es mi culpa, en serio es toda mi culpa, y estoy arrepentido, y ahora que lo dije haré todo lo que pueda para reparar las cosas”. Se sentiría muy aliviado.

 

Es importante que notes que en el caso del pedir perdón uno ve el daño que ha hecho y dice: “Perdóname”… no dice “yo sabía” o “yo no sabía”, porque se comprende que el saber o el no saber no es justificación de nada, ni siquiera se dice: “sé que no tengo justificación”. Es un asunto de asumir la responsabilidad, y como responsabilidad es habilidad de responder, es responder por los errores, asumir las consecuencias y hacer las reparaciones, eso es pedir perdón.

 

Ahora, si miramos al otro lado de la ecuación uno debe comprender que perdonar es también algo diferente de disculpar. La diferencia entre una cosa y la otra es exactamente la misma: Las justificaciones o excusas.

 

Cuando uno disculpa lo hace como un ejercicio mental, uno acepta las excusas de la persona que las ofrece o crea una justificación propia. Entonces si uno dice: “te perdono por esto”, en realidad no está perdonando, está disculpando aunque en la oración diga “te perdono”. En cambio, cuando uno perdona es algo que ocurre de modo espontáneo y natural, es algo que sucede solo, como todas las cosas de la naturaleza, es algo de adentro, y es sin justificación, ni explicación ni elaboración mental.

 

Del Libro “El Otro Secreto” de Shri Khaishvara Satyam

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo UNO. Te entrego todas mis memorias de miedo, soberbia y culpa para que Tú las transmutes en Luz.

Enséñame a no temer decir la verdad y asumir el ciento por ciento de mi responsablidad.

¡Y así se ha hecho!




Lo siento, por favor perdóname




Te Amo


Gracias
 



Ana María

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”