UN INSTRUMENTO

(…)Radha*, quien escuchaba todo esto, dijo que si uno quería ser realmente

una flauta y estar contínuamente con el Ser Supremo, tenía que

comprender que la flauta es hueca, de modo que, al igual que ella, uno

debía eliminar de sí todos los deseos y hacer que su corazón fuera hueco

como una flauta, ya que así el Absoluto Universal vendría a residir en ese

corazón…     SSS

 

*Radha era una pastora, que vivió hace cinco mil años y aún hoy,

es recordada por su entrega incondicional a Dios.

 

Como imagen mental, esto de convertirnos en flautas de Dios es algo muy

bello.

 

La cuestión es cómo acercarnos a ese estado, quizá como concepto lo

aceptamos pero, ¿y en la práctica?

 

No se trata de ser seres sin voluntad, se trata de dar lo mejor de nosotros

mismos para ser instrumentos valiosos y afinados con la melodía del universo.

 

Recuerdo que cuando comencé a estudiar las terapias florales en algún libro

encontré esta analogía: “Si fueramos música, la enfermedad sería una o varias

notas desafinadas”.  

¡Que simple!, entonces para estar saludables afinemos el instrumento e

interpretemos adecuadamente la melodía.

 

Pero con qué afinamos nuestro “instrumento”, lo afinamos con nuestro propio

ser y ese afinamiento se llama RECTITUD.

 

Recuerda que Ho´oponopono significa hacer correctamente lo que es correcto.

La rectitud es coherencia para que mi pensamiento, mi palabra y mi accionar estén

orientados en la misma dirección.

 

Entonces. ¿en dónde entra eso de ser instrumentos de Dios?

 

Te recuerdo que tú y yo somos parte de Dios y que cuando somos coherentes,

estamos siendo el instrumento perfecto, la flauta hueca por donde el universo

interpreta su melodía.

 

Todo en el universo tiene su acción correcta. Si vemos la naturaleza a nuestro

alrededor podremos ver esa rectitud sucediendo sin ningún esfuerzo.

 

Alguna vez has observado el fluir de un riachuelo, el agua corre burbujeante y

algunas veces rodea y otras cubre las piedrecillas sin resistencia alguna.

 

Que maravilloso sería fluir así con la vida, dejar las piedras del ego y que el

orgullo, la soberbia, el miedo y los celos no detengan nuestro fluir.

 

No hay nada equivocado en el universo, todo tiene una razón de ser y cuando

dejamos de fluir con esa corriente lo único que hacemos es desviarla, por un

trecho que puede ser largo o corto pero finalmente encontraremos el cauce.

Tú y yo nos hemos re-encontrado en esta vida para apoyarnos en esta

búsqueda de la rectitud. Cuando escribo cada uno de estos artículos, lo hago

para mí, para recordarme cómo pueden ser las cosas. Y al compartirlo contigo,

me haces un servicio enorme, me ayudas a ser coherente, porque no podría

compartir contigo ¡lo que no tengo!

 

Me caigo y me levanto, mi ánimo a veces se decae, a veces quisiera ser

hacedora, solucionar todo desde mis memorias y desde mi ego, y es cuando

comienzo a entrar en angustia, pero luego… ¡RECUERDO!…

 

Hay una manera de vivir en donde la entrega es lo fundamental, en que

puedo entregar mis angustias y falta de fe a un poder superior que se hará

cargo, y escribo, me relajo, lo comparto contigo y el milagro sucede.

 

¡Estoy en paz nuevamente!  

 

Por eso hoy te agradezco, gracias a ti y al Ho´oponopono, vuelvo una y otra

vez a hacer correctamente lo que es correcto.

 

Y eso es volverme un instrumento en las manos Divinas, y dejar fluir la

melodía que Él quiera tocar.

 

Estamos juntos en este camino y cada día es una nueva oportunidad para ti y

para mí, hagamos uso de ella, afinemos nuestras notas.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te

entrego todas mis memorias de soberbia, miedo y terquedad para que Tú,

las transmutes en luz.

 

Enséñame a ser un instrumento en Tus manos para que interpretes tu

divina melodía a través mio.

 

 

Y Asi se ha hecho

 


Lo siento, por favor perdóname
 


 

Te amo,  Gracias

 

 
Ana Maria
 

 

¡SOLA NO PUEDO!

Mientras mayor disposición demostremos a depender de un Poder

Superior, mayor será nuestra… independencia real.

                                                           Doce pasos y doce tradiciones, p. 39

 

Durante gran parte de mi vida, creí llevar sobre mis hombros todo el peso y eso

resultó agotador y angustiante, cuando finalmente entendí que dependía de

mí el dejar esa carga sobre los hombros de Dios y simplemente volverme un

instrumento y no un hacedor, entonces todo pareció fluir y lo que es mejor:

¡Todo fue posible!

 

Hemos sido dotados de libre albedrío, es decir que tenemos la capacidad de

elegir, entre ser hacedores o instrumentos.

 

Si lo hacemos desde el ego, o sea identificándonos con la mente, el cuerpo

y los sentidos, entonces seremos hacedores y por lo tanto sujetos a la ley de

causa y efecto.

 

Si lo hacemos desde nuestro verdadero ser y cada acto se transforma en

entrega, la acción será nuestra, el resultado de Dios, y adiós a la carga

kármica.

 

Recuerdo cuando era pequeña y, entre las compañeras de colegio repetíamos

la advertencia que escuchábamos a los adultos “Dios te va a castigar”.

 

Con esas palabras se construyen muros altísimos que nos alejan de nosotros

mismos.

 

Esa energía absoluta a la cual llamamos Dios, Poder Superior, Energía

Cósmica, Infinito etc., es una energía de amor absoluto, verdadero, constante,

sin condicionamientos y a la cual todo pertenece, estamos inmersos en

ella y está en todo momento vibrando en amor.

 

¿Cómo podría una existencia así, tener emociones pequeñas como rabia, o

deseo de castigar?

 

Cuan ignorantes podemos ser al comparar algo totalmente infinito e

incomprensible para nuestra pequeña mente (mundana, física, limitada), con

los pequeños sentimientos y reacciones humanas.

 

Preferimos depender de la pastilla para los nervios, del tabaco para la

ansiedad, del alcohol para relajarnos, de la catarsis para desahogarnos, en vez

de depender de nuestra propia divinidad.

 

Siempre serena, siempre inafectada y sin condicionamientos.

 

Ese Poder Superior al que se refiere el párrafo de inicio, “es, está, habita,

es parte de mí y de tí.”

 

Sólo tenemos que conectarnos con él.

 

Mi búsqueda comenzó desde muy pequeña, esa búsqueda no obtuvo

resultados en un comienzo, luego me llevó tantas veces a la India, al Medio

Oriente, sin saber que la respuesta estaba ¡tan cerca!, ¡qué ilusa! (…) lo que

puedo decir a mi favor es que fui perseverante, pero quizá no totalmente

honesta.

 

¿Porque digo que no fui honesta?, porque lo que yo buscaba en un principio era el control y el poder, y para nada la entrega.

 

Este camino espiritual no es algo así como una máquina que te viene con un

manual de instrucciones, no, todo lo contrario, es algo que al comienzo no

entiendes, te complicas, te caes, dudas y reniegas de lo aprendido, pero si

continúas repitiendo una y otra vez la enseñanza en algún momento se derriba

la barrera y ¡zas! lo llegas a comprender, no con el intelecto, sino con el

corazón.

 

Entonces te darás cuenta que comprender es suspender las conductas

equivocadas, el miedo, la rabia, la compulsión y la codependencia.

 

Si todo lo que has aprendido te lo explicas claramente, con la razón pero aún

tienes miedo, ira y angustia, es que aún no has comprendido, sólo lo has

registrado como información.

 

En mis artículos repito una y otra vez, lo hago para mí misma y lo comparto

contigo, es en esta repetición, que en algún momento se dará la comprensión.

 

Finalmente entenderemos que solos no podemos, que si queremos avanzar

y llegar al estado de paz, necesitaremos asociarnos y confiar en ese poder

superior que habita en cada uno de nosotros, porque de lo contrario el camino

siempre será tortuoso, difícil e incompleto.

 

Hoy recuerdo a Carmen, mi amiga que ya no está en este plano, a ella una vez

su hijo de 35 años le dijo: “ Mamá, ya he logrado todo lo que quería, tengo

varios premios internacionales, tengo el trabajo que quería, me casé con la

mujer que amaba, y aún me pregunto ¿es esto todo lo que hay?…

 

Hasta que no hagamos la conexión interna, el vacío estará presente en nuestra

vida, y esa conexión se logra con la entrega.

 

Para mi, encontrar el Ho ́oponopono, fue encontrar la herramienta de la

entrega y la confianza total en mi ser superior, es simple, directa y lógica

y no es necesario andar por los rincones flagelándote o haciendo análisis

interminables de lo que causó este u otro trauma, simplemente lo entrego y

deja de estar en mis manos, ¡Uf, que alivio!!

 

Para comenzar basta con hacer una primera entrega y ver que bien nos va,

entonces nuestra confianza crecerá y seremos capaces de seguir entregando

hasta que llega un momento en el que ya nada nos pertenece, todo queda

entregado y nos convertimos en el instrumento.

 

Sólo es necesario un pequeño ejercicio de humildad y tratar, no negar algo que

no hemos experimentado, sólo tratar.

 

Entonces comprobaremos que hemos estado haciendo esfuerzos

innecesarios pensando que solos podíamos, y no es así, la verdad es que para

lograr la paz duradera, es necesario la entrega incondicional a nuestro Ser

Superior.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te

entrego todos mis temores y mi soberbia para que Tú las transmutes en

luz.

Enséñame a derrotarme y después levantarme tomada de tu mano una y

otra vez.

 

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 

Preocupaciones y Temores


No le a digas Dios cuán grande son tus problemas, diles a tus problemas ¡cuán grande es Dios!

 

¡Que inútil es la preocupación! Si utilizo la lógica y me pongo a pensar qué gano preocupándome, llegaré a la conclusión que ¡ nada gano!

Este es un  estado emocional sin beneficios, pre-ocuparme es ocuparme con anticipación y de verdad es inútil. Nada  soluciono y finalmente tampoco es real!!

Si me toca vivir un momento de prueba, lo único real, es que tendré que vivirlo. Finalmente y  a estas alturas, ya entendí que sea lo que sea que aparece en mi vida es una memoria que se me muestra para ser limpiada.

De pronto,  sucede que, estoy trabajando en limpiar memorias negativas y las cosas parecen ponerse muy complicadas y me pregunto ¿qué pasa?

Lo que pasa es que puedo estar soltando memorias de rabia, dolores físicos, miedos, tristeza, etc., y se me muestran porque están listas para ser limpiadas. Suelto la preocupación y dejo a Dios actuar.

Preocuparme es lo que hacía antes, entonces atraía más problemas. Alguna vez oí  decir que nunca viene un problema sin que otros dos lo acompañen, o sea que vienen en tríos. Siempre y cuando, yo  los vea como problemas y no como  oportunidades para limpiar.

Hoy día sé que “a lo que me  resisto, persiste, lo que acepto se transmuta”

Entonces entro en aceptación y me dispongo a vivir lo que sea que estoy creando y se inicia la limpieza. Tomar esta responsabilidad es evolución. Si veo la enseñanza que esta detrás de cada problema, probablemente nunca volverá a repetirse esa situación.

De verdad que esto es poner en práctica la ley del mínimo esfuerzo, ¡aceptar las cosas como son!

 

Morrnah Dijo: “Que siempre debemos de estar atentos, en que dirección fluye el agua e ir con la corriente.

 

Cuenta la leyenda  que, Plutón el dios de las pruebas y las grandes lecciones, se enamoró de la princesa Perséfone. Cada vez que  subía a la superficie, la contemplaba mientras dormía, escudado en la invisibilidad que le daba su casco. El, en  la superficie era un ser oscuro y temible.

Plutón decide raptar a Perséfone  cuando ella casualmente al estar recogiendo flores en su jardín, lo despoja de su casco y se encuentra cara a cara con esta visión terrorífica,! lanza un grito de desesperación, trata de escapar, se resiste!, pero Plutón no la suelta.

El,  la sube en su carruaje y la conduce al submundo, en donde en contacto con la oscuridad se transforma en un ser luminoso y bellísimo y Perséfone  lo acepta y se llena de tranquilidad, es entonces cuando se da cuenta que  ha sido raptada por un Dios que la llenará de bendiciones y sabiduría.

                                 

Esta leyenda enseña que muchas veces nos resistimos a las pruebas que nos pone la vida y dejamos de ver la enseñanza que ellas traen. En el momento que nos derrotamos, llegan las bendiciones.

Aprender las lecciones de la vida, es vivirlas en paz, y hasta que no las vivimos así, éstas se repetirán una y otra vez.

El ho´oponopono me ha dado  la herramienta de la entrega, ahora en lugar de preocuparme ¡BORRO!

Entonces se que la solución o la transmutación viene en camino.

El ho´oponopono es guía y protección, nunca sabré cuantas situaciones dejaron de  manifestarse en mi vida gracias a la limpieza continua y ya no lo harán, ni para mi, ni para las personas que están en mi realidad.

La Divinidad, es la única que puede abrir ciertas puertas, es ella quien me coloca en lugar adecuado, en el momento perfecto, para eso es la herramienta de la entrega. Para permitir que Dios me traslade de un lugar a otro sin lastimarme.

“Hay que ser como los gatitos a la gata, cuando una gata quiere trasladar a sus gatitos, estos se sueltan como “trapitos” y la gata los traslada sin lastimarlos; en cambio cuando esa misma gata quiera atrapar una rata, ésta se resiste y la gata ¡la destroza!”

He tenido  la creencia que todo hay que conseguirlo con lucha, sin embargo ahora sé que puedo llevar una vida fácil. Eso quiere decir que ¿dejé de actuar?, todo lo contrario, quizá hoy hago mas que nunca antes, pero mi accionar dejó de tener la connotación del esfuerzo, sino mas bien es entrega, feliz y voluntaria.

Hoy sé que soy un instrumento de Dios y doy lo mejor de mí, porque me siento utilizada por Sus  amorosas y divinas manos.

 

Te deseo paz  más allá de todo entendimiento

Ana María

LPDY