LA AYUDA PERFECTA

 …”Aquel que me ve en todo y a todo en Mí, me es caro, sea cual fuere su modo de vida», «¡Aquella persona que me adora a través de todas las criaturas, se fundirá en Mí!» ….Bhagavad Gita

¿Sabías que tenemos un asistente infalible y constante del que pocas veces solicitamos su ayuda?

Hemos sido dotados del Libre Albedrio, es por esa razón que este asistente en cuestión, siempre espera que nosotros pidamos su ayuda o intervención para darla.

Ese asistente maravilloso es Dios, ¿qué Dios? Aquel que tu identificas como ese Ser que mantiene la Luna y el Sol en su lugar, aquel que preserva las estrellas y hace que las estaciones se sucedan unas a otras, etc.…

 

¡Imagínate lo poderoso que puede ser¡

 

Entonces nuestras pequeñas acciones humanas pueden ser ampliamente socorridas.

 

Algo que me mantenía admirada en los años que viaje a la India y pude convivir con los habitantes del pequeño pueblo en donde me quedaba, es esa capacidad de ofrecerlo todo a Dios, de la mañana a la noche y ver como la vida se desenvolvía en armonía y paz.

 

La vida calmada de los pueblitos, con sus habitantes viviendo en paz sin prisa, después de haber ofrecido, su día, su trabajo, su pequeño puesto de flores o verduras, el buey que jalaba su carreta, etc.,

Todo había sido ofrecido a Dios primero y después venia la acción del día.

 

No es fácil, pero si lo logramos puede ser muy gratificante.

 

Tengo muchos años de vivir en esta disciplina y sin embargo no logro ofrecer cada acto, me olvido, creo que debo hacerlo yo sola a pesar de comprobar que cada vez que ofrezco a Dios de corazón una acción antes de efectuarla, los resultados no dejan de sorprenderme.

 

No es tan fácil como decir

“Dios mío te entrego mi día, este mes, toda mi vida” esa ofrenda en valida pero no es suficiente. La ofrenda es a cada momento, como ofrecer este articulo que escribo, como ofrecer , el baño de la mañana, el desayuno, la oración o la lectura y así sucesivamente.

 

Aquello que es ofrecido se convierte en sagrado y lo mejor de todo es que no acumulas Karma, ya que al ser de Dios ya no nos pertenece.

 

Es decir, según la física: “ a cada acción corresponde una reacción igual y en sentido contrario”. Eso es cierto y se aplica tal cual en la ley del Karma, siempre y cuando la acción sea tuya, pero si la acción se la has entregado a Dios, ¡ya no estas sujeto a la ley de acción-reacción¡

 

Entonces : ¿Porque no ofrecerlo todo?

 

Bueno como ya te comente antes, no es fácil, se nos olvida, no tenemos el habito de la entrega, ¡pero podemos adquirirlo!.

 

Como dice el Lao Tse: “El viaje de mil leguas comienza por un paso”

 

Yo quiero dar mi primer paso hacia la entrega total, te invito a acompañarme y juntos disfrutar de lo sorprendente que puede ser vivir en la entrega.

 

Entrega ahora esta lectura, entrega mas tarde cada acción que tomes, despiértate entregando y duérmete haciendo lo mismo; yo también lo hare y en mi próximo articulo prometo compartir contigo mis experiencias.

 

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno, Te entrego todos mis tiempos para que los llenes de luz.

 Enséñame a vivir el hoy, salir temprano, andar con calma y llegar segura.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo,  Gracias

 

Ana Maria

 

 

Aloha  Ke Akua


“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


Boletín de Agosto 2014: Las dos puertas

Cada día, al despertar, hay dos puertas que se abren ante mi, una de ellas es la puerta del temor y la otra es la puerta del amor.

Puedo elegir cualquiera de las dos y mi elección será la que me lleve a la paz o la angustia.

¿Qué encontraré detrás de cada una?

En la puerta del temor me espera la separación con todos sus implicancias: la critica, la rabia, el juzgamiento, los celos, el resentimiento, es decir la ira y el miedo y por consiguiente: la angustia

En la puerta del amor, encontraré la unidad, la compasión, la alegría, la aceptación, el valor y la entrega y por consiguiente la paz duradera.

Mi elección es la ejecución de mi libre albedrio, y las consecuencias de esa elección son de mi entera responsabilidad.

Lo mas increíble es que, aún sabiendo las consecuencias, una y otra vez elegimos ir por la separación, por creer las cosas suceden fuera de nosotros y no dentro de nosotros mismos.

¡Convéncete, nada sucede fuera de ti¡

Todo comienza por sentirnos separados de Dios, ¡no existe tal separación!.

Dios es verdad y la verdad es aquello que no experimenta cambio ni variación, es algo absolutamente estable.

¿Entonces como pudiera existir algo fuera de Él?

Tu y yo somos parte de Dios, como lo es todo lo existente, la misma luz está en todos y todo.

Por eso, la separación nos trae angustia, porque no es lo natural.

Los budistas hablan de la compasión, y se refieren a esa capacidad de sentir al otro en mi, que tu alegría sea la mía y tu dolor también, eso es la compasión.

Cuando damos una limosna, nos separamos, ya que la dadiva se entrega desde un estado de superioridad y muchas veces de rechazo.

A veces es la culpa activada por la manipulación la que nos hace dar una mal llamada limosna.

La dadiva verdadera viene desde el amor, con el corazón en la mano y con la humildad de reconocernos en el necesitado.

Poder dar es una don, un regalo para aquel que da, más que para quien lo recibe.

Cada día tenemos la oportunidad de dar y con eso nos servimos a nosotros mismos.

También encontraremos dificultades y desavenencias, y eso es también un servicio hacia nosotros mismos.

Al escribir esto recuerdo la conocida anécdota del Dr. Ihaleakala, que cuenta que cuando el va a un restaurant y es mal atendido por el mozo, le deja una muy buena propina en agradecimiento.

Ya que si alguien te trata mal es porque te falta hacer limpieza, y quien te lo hizo notar ,¡ te dio un servicio!.

Nos servimos unos a otros, cada día, en cada momento, somos parte de un todo, de un engranaje en donde cada pieza está conectada con otra y juntos todos funcionamos avanzando hacia una sola meta: reconocer que somos uno.

Nuestro despertar de cada mañana puede ser diferente, si elegimos atravesar la puerta del amor.

Comenzar el día con amor, ver lo bueno, decir lo bueno y hacer lo bueno, entonces atraeremos más de lo mismo.

En el Perú, estamos en tiempo de elecciones, y toda la rabia y la frustración propia se vuelca hacia fuera, nuestros odios y nuestra aversiones se hacen eminentes, lo saludable es darnos cuenta que todo aquello que decimos y sentimos por determinados políticos, en realidad lo estamos diciendo y sintiendo por nosotros mismos.

Puede que estés pensando: ”no puedo estar de acuerdo con todos”, y eso es cierto, ¿pero porque poner odio en tu desacuerdo?

En Ho´oponoponopono, se informa y se expresa nuestra opinión desde la compasión, desde esa parte que reconoce que el “otro” no es sino una expresión de ti mismo.

Corrige primero en ti, y cuando tu estés limpio, ya no habrá nada que criticar.

Perdóname si lo que acá escribo te molesta, pero te puedo asegurar que obtendrás mas serenidad viendo primero en tu interior que pasando tu vida siendo critico de sucesos que crees están fuera de ti.

Recuerda la luz es una sola y brilla en todos y en todo, la diferencia es la capacidad de expresar esa luz, ya que mientras mas limpios de memorias negativas estemos, mayor será nuestro resplandor.

Espero que juntos atravesemos cada dia la puerta del amor y …

Que tengamos paz mas allá de todo entendimiento.

 

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego mis creencias de separación para que Tú, las transmutes en luz.

 

Enséñame a comenzar el día con amor, y elegir la puerta del amor en cada actividad de mi día

 

¡Y así se ha hecho!

 


Lo siento, por favor  perdóname


 

Te amo,
 Gracias


 

Ana María

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 

Libre Albedrío

Todo en el universo tiene un orden y una forma de funcionamiento, nosotros los seres humanos hemos sido dotados de una mente consciente, ( Uhane, o La Madre para los hawaianos) , y es la  que tiene la capacidad de elegir.

Tu y yo  hacemos uso del libre albedrío.

El libre albedrío es la habilidad que tiene cada individuo para tomar sus propias decisiones.

Todos los días,  a cada momento estamos eligiendo, entre posibilidades infinitas.

Seguramente has escuchado sobre la Física Cuántica, que es la ciencia que estudia esas posibilidades.

Cada vez,  se descubren más aspectos sobre este tema, y junto con el avance en esta ciencia,  también crece la polémica entre los diferentes estudiosos,  que se cuestionan, hasta qué punto,  existe una libre elección.

En Ho´oponopono sabemos,  que las elecciones que hacemos cada día, están condicionadas por nuestras memorias ancestrales.

 Nuestra elección, generalmente  va hacia lo conocido.

En este mismo instante has elegido leer este texto, y también podrías ahora mismo,  elegir cerrar tus ojos y no leer más.

Yo he elegido escribir lo que estoy pensando y me uno a ti que haz elegido leerlo,  tú y yo, estamos haciendo uso de nuestro libre albedrio.

También se confunde el libre albedrío con la voluntad. La voluntad es un acto y el libre albedrío es una facultad.

San Agustín decía:

“El libre albedrío designa la posibilidad de elegir entre el bien y el mal”.



A mí,  personalmente me gusta más,  la descripción que alguna vez leí:

“El libre albedrio es el poder que Dios me da,  para que por mi propia voluntad regrese a EL, una y otra vez”

En la filosofía Hindú, se dice que desde el momento que llegamos a ese plano de existencia estamos obligados a la acción  o karma, esta palabra “karma” no es ni buena ni mala, tan solo significa acción.

Pero al estar envueltos en la acción,  estamos condicionados a los resultados de esa acción:  la ley de causa y efecto.

¿Cómo conectar esta realidad, a la practica del Ho´oponopono?

Sucede que cuando digo “te amo, gracias”, lo que estoy haciendo es, por así decirlo, “autorizando” a lo Divino para que se haga cargo: ENTREGO

¿Qué sucede entonces? Lo divino interviene, desde su omnisciencia (conocimiento absoluto) , ya no,  condicionado por ninguna memoria, y los resultados siempre serán sorprendentes.

Pero  hay algo más, al haber entregado, ya no estoy dentro de la ley de causa y efecto, al dejar mi destino en manos Divinas, ya no genero mas karma.

Entrega,  es dejar el control.



Cuando verdaderamente entrego, es como ir en un avión, dejo de preocuparme y de dar indicaciones, sólo me dejo llevar confiadamente.

Cuando vuelvo a sentir ansiedad, miedo, o quiero volver a controlarlo todo, con mi capacidad limitada, repito una vez mas, “te amo, gracias” y me conecto al estado de entrega, continuo en piloto automático, dejándome conducir.

En el libro “Los ciclos del alma”  de Sharon Koenig, dice:

Existen cuatro niveles en la forma como puedo relacionarme con Lo Divino.

No creerle

TemerlePedirle

Entregarle

Llegar a este ultimo nivel,  es lo que he aprendido con el Ho´oponopono, ya no pido, tan sólo entrego.

He elegido actuar con humildad, dejándome conducir, sin expectativas por un resultado, porque entonces ya estaría dirigiendo al “conductor”.

Esto no quiere decir que me abandone y deje de actuar;  la acción sigue siendo mía, pero el resultado siempre es, ha sido y será de lo Divino.

 Vuelvo al ejemplo del avión, la nave esta siendo llevada a destino por el piloto, y yo dentro de la nave, me muevo, converso, leo, etc.: continúo con mi acción.

A este punto de mi vida, he hecho uso de mi libre albedrío para elegir: abandonarlo, prefiero ser conducida en una entrega constante y en un repetir una y otra vez :

TU VOLUNTAD, NO LA MIA.
 
 


 

Divino Creador, Padre, Madre, hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis memorias, de ansiedad, de miedo y de control, para que Tú, las transmutes en luz.

Que se haga siempre en mi vida: Tu voluntad, no la mía.

¡Y así se ha hecho!

Lo siento, por favor  perdóname

Te amo,Gracias

Ana María¡

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”